La Sener y organismos del sector han llevado a cabo una serie de acciones que inhibirán el crecimiento de este tipo de generación, coincidieron los especialistas.
El Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador se aleja cada vez más de la generación de energía vía fuentes renovables, según los expertos.
En el año que está por terminar, la Secretaría de Energía y organismos del sector han llevado a cabo una serie de acciones que inhibirán el crecimiento de este tipo de generación, coincidieron especialistas consultados.
“Quienes conforman este gobierno crecieron o trabajaron en la época de la bonanza petrolera, entonces su visión es completamente distinta a lo que está pasando en el mundo, puede ser un asunto generacional o ideológico”, consideró Víctor Ramírez, vocero de Plataforma México Clima y Energía.
Entre las acciones que han emprendido están el reciente aumento en el plazo —de cinco años más— para que Pemex cumpla con la producción y venta de diésel ultra bajo en azufre; la planeación de una central de generación eléctrica a base de combustóleo en Baja California Sur, y el cambio en la política de otorgamiento de Certificados de Energías Limpias (CELs) —mediante la cual, las centrales de CFE pueden ser candidatas a otorgarlos—.
“Estas acciones están ampliando la brecha energética que hay en el país. Nos aleja mucho de seguir manteniendo el liderazgo que ha tenido México en este rubro. No tienen que ser renovables, pero tenemos que comenzar con un plan de descarbonización”, dijo Liliana Estrada, coordinadora de investigación del Grupo de Financiamiento Climático.
De acuerdo con el estudio Climatescope 2019, de Bloomberg NEF, en tan sólo un año México descendió 16 lugares dentro de un ranking que mide los países emergentes más ‘amigables’ para invertir en energías renovables. En 2018, México estaba en el lugar 8 y para este año se ubicó en el sitio 24.
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