Todo el sector productivo de cualquier país, todo producto que llega hasta nuestras manos, depende en mayor o menor medida de una cadena de valor.
A mediados de la década de los ochenta Michael E. Porter de la Universidad de Harvard introdujo el análisis de la economía y la producción de las empresas un concepto muy importante que cambiaría la forma en cómo se entiende la producción de productos y servicios hasta el día de hoy: las cadenas de valor.
No entraremos en los tecnicismos económicos, financieros y productivos que este concepto implica, pues para tener claro qué es una cadena de valor y cuál es su importancia basta con entender cómo funcionan.
Expliquemos fácilmente. Una cadena de valor es la articulación de todas las empresas que participan desde que un producto o servicio es pensado o imaginado por alguien y hasta que un cliente goza de ese producto.
Para tenerlo más claro valgámonos de un ejemplo. Imagínate que tienes una fiesta importante en tu trabajo. Necesitas una nueva camisa así que decides entrar a Amazon y desde ahí buscar la que más te guste. Un par de clics y habrás hecho tu compra. Al día siguiente en tu casa te visitarán para entregarte tu camisa. Para ti ha sido muy sencillo, pero el esfuerzo que hay detrás de tu camisa no lo has imaginado.
Todo comienza desde que el algodón es sembrado y cultivado en los campos, o la lana cortada de las ovejas o los polímeros sintetizados en alguna fabrica. Se crean las materias primas. Luego esas materias primas son transportadas hasta la fábrica donde se crearán los hilos. De la fábrica de hilos partirán a la empresa que darán forma a tu camisa. Una vez terminada, la camisa será empaquetada enviada a un centro de almacenamiento o distribución. Tú entras a la tienda en línea a comprar. La tienda contacta al distribuidor, la empacan para su envío y finalmente llega hasta tus manos.
En ese proceso se han involucrado una serie de empresas, cada una va haciendo un poquito más hasta que al final logran tener una camisa y ésta la luces en tu fiesta. También se involucran otras industrias, como la de la moda, el empaquetado, la mensajería y un largo etcétera.
Hoy en día es importante cuidarnos del Covid-19, pero también es igual de importante cuidar y mantener vivas y sanas nuestras cadenas de valor.
Fuente: Redacción.
