A los sospechosos se les vincula a las ejecuciones de cinco personas el 18 de mayo en Nuevo Laredo, Tamaulipas, una ciudad golpeada por la violencia que deja el tráfico de drogas.
Dieciséis militares fueron detenidos por estar presuntamente involucrados en la ejecución de cinco civiles en el noreste de México, registrada el 18 de mayo, informó este sábado (10.06.2023) la secretaría de la Defensa en un comunicado.
Un juzgado militar dictó las órdenes de aprehensión «por presuntamente configurarse delitos contrarios a la disciplina militar», por lo que fueron detenidos de forma preventiva, detalló la institución.
Las ejecuciones se registraron el 18 de mayo en la ciudad de Nuevo Laredo, estado Tamaulipas, limítrofe con Estados Unidos, según el diario español El País y la cadena estadounidense Univisión, que revelaron la grabación de una cámara de seguridad que registró el caso.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, durante cuyo gobierno los militares han acumulado poder al haberse ampliado sus funciones a distintos ámbitos, aseguró el miércoles pasado que esos asesinatos «son casos aislados» y que «cuando se dan se castigan».
El crimen ocurrió en la misma ciudad donde en febrero pasado militares balearon un vehículo en el que viajaban siete jóvenes, que al parecer salían de una fiesta, matando a cinco de ellos. Cuatro soldados son procesados por ese caso.
Nuevo Laredo es escenario frecuente de acciones violentas atribuidas a narcotraficantes.
Las imágenes publicadas el martes pasado muestran inicialmente el violento choque de una camioneta contra el muro de un supermercado, al parecer huyendo de una persecución.
Poco después llega un vehículo militar artillado que golpea intencionalmente a la camioneta siniestrada.
Los militares descienden disparando contra el automotor, para luego bajar a sus cinco ocupantes, que parecen aturdidos por el choque. Entonces arriban al lugar más soldados, que llegan a ser 11.
Uno de los uniformados patea y tira al suelo a uno de los civiles y otro procede a golpearlo. Luego son arrastrados y puestos contra el muro, donde se les ve parcialmente.
Los soldados, según el relato de Univisión, se observa cómo golpean, esposan y vendan los ojos de los detenidos.
Después los soldados repelen con disparos aparentemente un ataque, aunque los agresores nunca son visibles en el video. Ningún militar resultó lesionado, según el reporte oficial.
Simultáneamente, uno de los soldados que está sentado al lado de los detenidos, aparentemente para vigilarlos, empieza a dispararles.