El mayor riesgo está en municipios rurales con porcentaje alto de personas mayores de 60 años.
La fragilidad de los municipios donde aún no hay contagios es la más alta y crítica, lo que podría tener fuertes efectos negativos en la salud y las economías locales, así lo dieron a conocer académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) al presentar el índice de vulnerabilidad en México ante el Covid-19.
Presenta un grado crítico 7.5% de la población nacional, es decir, 8.9 millones de personas, pues se concentra en municipios rurales con el porcentaje más alto de personas mayores de 60 años y una importante población indígena.
Durante la conferencia virtual, encabezada por el doctor William Lee, coordinador de la investigación científica; el doctor Manuel Suárez Lastra, director del Instituto de Geografía, y el doctor Samuel Ponce de León, coordinador del Programa Universitario de Investigación en Salud, se explicó que en estos municipios es donde se debe buscar prevenir con mayor importancia los contagios, ya que además de la precariedad económica y tasas de marginación por arriba de la media nacional, los servicios de salud están en gran medida ausentes.
Los municipios identificados como los más marginados del país están en Oaxaca, Guerrero y Chiapas, donde el acceso a servicios de salud es limitado, en la huasteca veracruzana y poblana, así como en el sur de Durango, Sierra Tarahumara y en Yucatán.
¿Cómo funciona el índice?
El índice clasifica cuatro grados de vulnerabilidad: medio, alto, muy alto y crítico. Con el contexto de que la epidemia tiene efectos diferenciados en cada lugar y que éstos varían de acuerdo con una serie de características poblacionales, los especialistas integraron aspectos demográficos, socioeconómicos y de salud de la población, esto a nivel municipal.
Desde la dimensión de salud, el índice está conformado por variables como la infraestructura instalada y el personal médico disponible, para la dimensión demográfica integra características tales como el porcentaje de población mayor a 60 años; por último, la dimensión socioeconómica incluye el índice de marginación de cada municipio a través del grado de educación, características de las viviendas, condiciones de hacinamiento y la dispersión de la población en el territorio.
Hasta la tercera semana de abril del 2020, el número de contagios se ha presentado en municipios de marginación media, por tratarse de grandes centros urbanos que concentran una mayor disponibilidad de servicios de salud y mayor capacidad económica.
Vive en municipios con vulnerabilidad media, 63% de la población mexicana, en grandes centros urbanos que cuentan con la mayor infraestructura de salud y la mayor capacidad económica.
Por otro lado, 29.3% de la población nacional se ubica en los grados alto y muy alto de vulnerabilidad, lo cual incluye a municipios con localidades urbanas de tamaño medio, infraestructura de salud escasa, producción económica precaria y acceso limitado a medios de comunicación.
No obstante, los mapas revelan una fragilidad mayor para cierta población, por ello se recomendó que las autoridades de salud aumenten y mantengan las medidas de prevención del contagio en municipios con vulnerabilidad muy alta y crítica, aunque no presenten casos, dado que los efectos en estos municipios serán más graves; también se propone realizar campañas especiales.
Fuente: El Economista