Muchas personas que entraron en inactividad no se consideran desempleadas y no entran en ese estatus al tener relaciones laborales bajo palabra, apuntan.
El confinamiento dejó sin esperanza de un empleo en lo inmediato a 12 millones de trabajadores del país –entre marzo y abril del 2020– para pasar en el mercado laboral de ser personas ocupadas a población inactiva, y aunque esta nueva composición puede ser pasajera; tampoco hay muchas posibilidades de un empleo, al menos hasta que no se reactive la economía y haya inversión, estimaron especialistas laborales.
Guillermina Rodríguez, subdirectora de Estudios Económicos de Citibanamex, comentó que hay un incremento importante de trabajadores inactivos en el mercado laboral, pero ello muestra que muchas de las personas encuestadas –vía telefónica– no se consideran desempleadas, sino que suspendieron sus actividades de manera momentánea para quedarse en casa cumpliendo con las medidas de confinamiento que solicitó el gobierno federal.
En ese sentido, añadió Rodríguez, muchos de ellos, que por el momento se desistieron de buscar empleo, mantienen la esperanza de regresar a trabajar, incluso en su mismo empleo, situación que dependerá de la reactivación que se vaya presentando según el semáforo epidemiológico que dará a conocer la Secretaría de Salud diariamente.
“Parte de la lectura que hacemos con la información que presentaron es que la población trabajaba bajo acuerdos de palabra; y en algunos casos por cuenta propia y tras el confinamiento decidieron retirarse del mercado de trabajo. Quizá sus actuales patrones o empleadores los llamen nuevamente a trabajar, o bien los que trabajan por cuenta propia retomen sus actividades una vez que salgan del confinamiento”.
Armando Leñero, presidente del Centro de Estudios para el Empleo Formal (CEEF), comentó que la actual radiografía que presentó el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) demanda la participación de todos: gobierno, empleadores, trabajadores, especialistas; para que de manera conjunta se impulse el empleo formal, pues si bien se sumaron tres industrias como esenciales -minería, automotriz y construcción- hace falta “políticas claras de recuperación del empleo, no sólo del empleo que generará el gobierno, a través de los programas sociales, sino de empleo que cuente con todas las prestaciones laborales y con seguridad social.
El Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, comentó que estas condiciones de abril van a permanecer, en mayo “si consideramos que se han presentado reportes del Instituto Mexicano del Seguro Social y de la Secretaría de Trabajo informando que cerraron 6,000 patrones, es muy probable que el nivel de personas inactivas se mantenga”.
Añadió que el reporte del Inegi combina tres factores: incremento en desocupación, condiciones críticas de la ocupación y que todo se da con menores oportunidades laborales, “las personas dejaron de buscar empleo, es la condición menos favorable que se ha visto en la historia del país en los últimos 50 años”. Además, a diferencia de otras crisis, la informalidad no resultó ser la válvula de escape para que los trabajadores del país se emplearan.
Fuente: El Economista