La inflación se aceleró en mayo a 2.84% debido a presiones en los precios de los alimentos y bebidas, pese a que los precios de los energéticos continúan a la baja, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
La inflación a consumidores se aceleró en mayo a 2.84% debido a presiones en los precios de los alimentos y bebidas, pese a que los precios de los energéticos -como las gasolinas-, continúan a la baja, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En el reporte el Inegi señaló que, en su comparación mensual, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó de 0.38% con lo que a tasa anual se ubicó 2.84% desde el dato de abril, cuando el incremento de precios fue de 2.15 por ciento.
El dato quedó por debajo de la estimación del sondeo de Reuters, en donde analistas esperaban una inflación de 2.97 por ciento.
A detalle, el Inegi divulgó que la inflación subyacente -la cual elimina de su cálculo los bienes y servicios con precios más volátiles- fue la que tuvo una mayor presión dentro del índice general, con una tasa anual de 3.64 por ciento.
Dentro de este índice, las mercancías registraron un incremento de precios de 4.30% en comparación anual durante mayo, lo cual se debió principalmente a presiones en el rubro de alimentos, bebidas y tabaco, en donde los precios de estos productos aumentaron 6.58 por ciento.
El mayor incremento de precios en estos productos se dio en el arroz, con una tasa de 28.74% anual, seguido de la cerveza con un aumento de 10.30% en medio del desabasto que hubo en mayo por el paro de la producción y distribución de esta bebida, derivado de las medidas para controlar los contagios por coronavirus Covid-19.
En el caso de los servicios, el incremento fue de 2.93% anual. Dentro de este, los servicios educativos mostraron un incremento de 4.51% y la vivienda de 2.67 por ciento.
En lo que se refiere al índice de precios no subyacentente, la variación anual fue de apenas 0.35 por ciento. Este resultado se debió a una tasa de 9.79% de los productos agropecuarios, mientras que los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno disminuyeron 6.51 por ciento.
Cabe destacar que los energéticos mostraron una disminución en sus precios de 11.34 por ciento. Dentro de este, la gasolina premium redujo su precio en 18.83%, mientras que la magna en 17.30 por ciento.
Fuente: El Economista
