El Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), uno de los “guardaditos” del gobierno mexicano, continúa lejos de tener los recursos que se tenían previo a la pandemia del Covid-19, de acuerdo con la información divulgada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Al cierre de septiembre pasado, este fondo contaba con recursos por 39,484 millones de pesos. Esto es 43.5% mayor a lo que se contabilizó al cierre del 2022; no obstante, está lejos de la cifra reportada para el cierre del sexenio de Enrique Peña Nieto, y de lo que se observó previo a la pandemia del Covid-19 en el 2020.
El FEIP es un fondo que se utiliza en caso de eventualidades que afecten los ingresos públicos, como lo fue la pandemia del Covid-19 en el 2020. En aquel año, ante la crisis económica que se presentó, los ingresos que entraron en las arcas del gobierno cayeron y, para que esta caída fuera menor, se utilizó el fondo.
De esta manera, mientras que el sexenio de Peña Nieto cerraba con un saldo de 361,122 millones de pesos, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador hizo uso del FEIP en el 2019, con lo que dicho saldo llegó a los 197,012 millones de pesos. Un año más tarde, con la crisis económica y sanitaria, el gobierno dispuso de 94% de dichos recursos.
“Es importante ir recuperando los recursos del FEIP. Han aumentado en los últimos dos años. No son un factor fundamental, pero sí es importante contar con ellos, sobre todo en un entorno económico que se está haciendo un poco más difícil. Si por alguna razón la economía mexicana tiene un peor desempeño al esperado, esto puede afectar la recaudación de impuestos y, a su vez, el gasto público”, indicó Alejandro Saldaña, subdirector de Análisis Económico de Ve por Más (Bx+).
El analista comentó que si bien no hay un nivel ideal o adecuado de recursos que deba contener el FEIP, este fondo sí debe nutrirse y tener ahorros fuertes para que cualquier gobierno pueda hacer frente a eventualidades y salvaguardar las finanzas públicas del país.
“Respecto a las finanzas públicas, se ha hecho mucho ruido de que vamos a tener un endeudamiento mayor el siguiente año. Sin embargo, si se observa el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (la deuda en su medida más amplia) como porcentaje del PIB, éste continúa por debajo de 50%, por lo que si sigue así, esto no debe preocupar”, señaló el analista.
Retraso en los ingresos
Si bien el FEIP se ha empezado a nutrir en los últimos años, la debilidad del ahorro se hace sentir en los retrasos que se han observado este año en cuanto a los ingresos públicos, de acuerdo con la organización México Evalúa.
Entre enero y septiembre pasados, los ingresos presupuestarios sumaron poco más de 5.19 billones de pesos, lo que si bien representó un aumento de 0.4% en comparación con el mismo periodo del año pasado, quedaron 157,650 millones de pesos por debajo de lo programado.
En el mismo periodo, la SHCP informó que el FEIP reportó entradas por 13,648 millones de pesos, derivadas de la transferencia del Fondo Mexicano del Petróleo por 10,730 millones de pesos e ingresos por productos financieros por 2,918 millones de pesos.
Por otra parte, se registraron salidas por 0.4 millones de pesos para el pago de honorarios al fiduciario, detalló la dependencia a cargo de Rogelio Ramírez de la O.
Se busca fortalecer
Ante el gran uso que se le dio durante este sexenio al FEIP, la Secretaría de Hacienda impulsó una reforma para fortalecer dicho fondo y que pudiera tener una mayor entrada de recursos, esto para acelerar el crecimiento de los mismos en él.
Actualmente, el FEIP se nutre de tres fuentes: Por un lado, anualmente se destina a través del Presupuesto de Egresos de la Federación 2.2% de los ingresos petroleros, además de 30% del Remanente de Operación del Banco de México –si es que hubiera– y 65% de los ingresos excedentes durante el ejercicio fiscal, pero después de otras prioridades.
Respecto a los ingresos excedentes, éstos se destinan por prioridades, en donde el gasto no programable ocupa el primer lugar, seguido de la atención de desastres naturales, apoyos a tarifas eléctricas por mayor costo de combustibles, así como para compensar menores ingresos en otros rubros.
El siguiente año, gracias a la reforma que promovió Hacienda, el FEIP tendrá dos maneras más de nutrirse de recursos: la primera de ellas es destinar los recursos que resulten de un subejercicio del costo financiero, mientras que la segunda, que generó mucha discusión, será nutrirlo con aportaciones hechas por la Secretaría de Hacienda consistente en activos financieros.