Al arrancar marzo, 9 de cada 10 empresarios en el mundo identificaron al brote del coronavirus como un reto para la economía mundial, reveló la encuesta de Condiciones Económicas conducida por la consultoría McKinsey & Company.
Al arrancar marzo, nueve de cada 10 empresarios en el mundo identificaron al brote del coronavirus como un reto para la economía mundial. Pero solo 2 de cada 10 ejecutivos de América Latina, veían al Covid-19 como un desafío para el desempeño económico, reveló la encuesta de Condiciones Económicas conducida por la consultoría de negocios McKinsey & Company.
Entre los empresarios de la región Latinoamericana, merecían mayor preocupación las políticas domésticas, con el 51% de las respuestas; y la lenta recomposición de las cadenas de valor desde China, para el 43% de los ejecutivos.
La encuesta fue levantada entre el 2 y 6 de marzo, entre 1,152 participantes de todas las regiones, industrias, tamaños y especialidades.
En aquel momento, los empresarios que reconocieron al Covid-19 como el mayor riesgo para el crecimiento mundial, destacaron que el brote también era un riesgo mayor para sus economías domésticas y el crecimiento de sus empresas durante éste y el próximo año.
De acuerdo con los resultados de la encuesta, los ejecutivos consultados esperaban el deterioro de la economía mundial y al preguntarles sobre las perspectivas de sus economías locales, las preocupaciones más profundas fueron resaltadas entre los empresarios de la región de Asia Pacífico.
De acuerdo con la lectura de los expertos de la consultoría, en América Latina al momento de la encuesta los casos de coronavirus en América Latina eran incipientes. Esto podría explicar la baja preocupación que evidenciaron al tema.
Diversificarán cadenas de suministro
Al preguntarles si esperaban algún cambio en las condiciones económicas de sus países en los próximos seis meses, el 58% de los consultados en Asia Pacífico anticipó que empeorarían; el 17% dijo que se mantendrían igual y el 25% que empeorarían.
En cambio, el 43% de los ejecutivos de América Latina advirtieron un empeoramiento de las condiciones; 21% previó que no habría cambio alguno y 36% consignó que habría mejoras.
En la encuesta, los empresarios destacaron que están dispuestos a diversificar las cadenas de suministro y procurarán un abastecimiento más regional. Así, el 35% dijo que están listos para ampliar sus cadenas de suministro, y 27% refirió que buscará sustituirlo por canales regionales.
Plantear escenarios
Luego, en un análisis sobre el Impacto de la emergencia del Covid-19 para los negocios, divulgado al iniciar el mes de abril, explicaron que la economía global tardará en recuperarse ante las cuarentenas a gran escala y restricciones de viaje que se están ejecutando como medidas de distanciamiento social para limitar la propagación del virus.
Explicaron que en la primera etapa de las medidas de distanciamiento, las empresas comienzan a perder ingresos y a despedir trabajadores, por lo que el desempleo aumenta bruscamente.
Al poco tiempo se presentarán quiebras corporativas, que ejercen presión significativa sobre el sistema bancario y financiero.
En el análisis proponen el desarrollo de alternativas para que las compañías puedan transitar por los periodos descritos con el menor costo.
La encuesta fue levantada entre estrategas de empresas que se dedican a desarrollar planes de inversión, manejo de cadenas de suministro así como responsables de la huella global de la industria.
Fuente: El Economista