Los agremiados a la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México, CATEM, obstaculizaron cerca de dos horas los accesos a la planta A1 de Nissan. Eran cerca de 100 personas que alegaban ser trabajadores y extrabajadores de la armadora japonesa y protestaron por recortes de personal y bajas utilidades.
Sin embargo, al platicar con algunos de los manifestantes, estos expresaron ser traídos en camiones desde el Estado de México para apoyar la causa de los compañeros obreros de Nissan, “recibimos un apoyo por parte de CATEM de quinientos pesos y un desayuno además de una despensa”.
La manifestación fue disuelta ante los reclamos de los trabajadores que tenían que iniciar el turno de la mañana, entre los que destacaban la inconformidad de que grupos con intenciones políticas, que ni siquiera conocían los problemas de los trabajadores, estuvieran generando problemas en la empresa que tuvo que cerrar por más de dos meses ante la contingencia sanitaria derivada del COVID-19.
Ante los continuos fracasos por lograr representación sindical, la CATEM ahora ha emprendido una serie de actos arriesgados que podrían rozar la ilegalidad en un entorno laboral incierto para miles de familias de Aguascalientes.
En medio de la crisis económica que azota al país y la industria, ahora los trabajadores tendrán una preocupación añadida al tener que enfrentar a grupos de choque que buscan entrar a como dé lugar a una empresa que no conocen y afectando los intereses de miles de familias del estado.
“Nosotros solamente queremos hacer nuestra chamba y recuperar el tiempo perdido”. Decían airados y cabizbajos los trabajadores al no poder descender los camiones que a diario los llevan a sus centros de trabajo.
Fuente: Redacción
