El candidato a la gubernatura, Alberto Esquer, se encuentra en el centro de una nueva controversia al ser acusado de continuar realizando propaganda electoral durante el periodo en el que le fue retirada su candidatura. Este hecho ha generado un intenso debate en el ámbito político y entre la ciudadanía, cuestionando la legalidad y la ética de sus acciones.
Las reacciones de sus adversarios políticos no se hicieron esperar. Varios de ellos han acusado a Esquer de desafiar abiertamente la autoridad electoral y de intentar manipular al electorado a través de estrategias ilegales. «Es inadmisible que un candidato ignore las decisiones del Instituto Electoral. Esto demuestra una falta de respeto a las instituciones y a los principios democráticos», señaló un rival en una reciente entrevista.
No obstante, el Instituto Electoral ha iniciado una investigación para determinar si efectivamente se violaron las restricciones impuestas. De confirmarse las acusaciones, Esquer podría enfrentar sanciones que podrían afectar aún más su aspiración a la gubernatura. La controversia ha generado preocupación entre los votantes, quienes demandan transparencia y respeto por el proceso electoral.
En resumen, la controversia por la propaganda electoral de Alberto Esquer durante el periodo de retiro de su candidatura plantea serios cuestionamientos sobre su respeto a las normas y su compromiso con un proceso electoral justo. La resolución de este conflicto será crucial para su campaña y para la confianza de los votantes en el sistema democrático.