En el marco de los desalojos que se han registrado en unidades habitacionales de Tecámac, que ha dejado a varias familias sin hogar durante las últimas semanas, la aparente lucha social que impulsa José Humbertus Pérez, ha dado un giro repentino, que pone de manifiesto el modus operandi de quien dice defender el derecho a la vivienda digna.
Desde hace varios años, Humbertus se ha presentado como un “protector” del derecho a la vivienda desde el Frente Mexiquense, lo que le ha generado miles y miles de pesos a través del tiempo, derivado de las cuotas que cobra a sus representados en diferentes lugares del Estado de México y otras entidades, a quienes “garantiza” obtener su vivienda sin pagar sus créditos.
Sin embargo, luego de los desalojos, varias familias confirman que se trata de un estafador que no pudo respaldarlos para evitar que les quitaran su patrimonio:
“Lamentablemente confiamos, al ver que mucha gente lo seguía. Desde hace algunos años decidimos pagarle a él y no al crédito hipotecario, como nos lo sugirió y bajo la promesa de obtener nuestra vivienda sin ningún problema, hasta que llegaron abogados con órdenes de desalojo que se sustentaban en la morosidad de años atrás”, dijo Bertha Sánchez de la Unidad Habitacional Héroes de Tecámac.
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“Es muy frustrante para nosotros ver cómo nos despojan de nuestro hogar y nosotros sin poder hacer nada porque nos dicen que nos faltan fundamentos legales. Confiamos en su palabra a cambio de nuestro dinero que tampoco nadie nos lo va a regresar. Hemos sido víctimas de Humbertus, quien está buscando a otros responsables para él lavarse las manos”, señaló Cruz Domínguez.
“El Sr. Humbertus dice que seguirá luchando, defendiendo la vivienda digna. Por lo que le abonabamos 1,200 pesos mensuales. Lo veíamos como un seguro y un respaldo que se quedó muy corto ante los desalojos. Nos están quitando nuestra casa y ahora hasta el dinero que destinamos ¿quién nos lo va a regresar? Lo estamos buscando para que responda ante los hechos”, declaró Juana Martínez.
La historia de su movimiento se remonta a más de diez años, cuando empezó a ofrecer servicios como “asesor” a sus vecinos de la Unidad Habitacional Villas del Real, a quienes convenció de dejar de pagar sus créditos bajo la promesa de que él arreglaría cada caso particular, para mejorar instalaciones e incluso obtener la vivienda sin ningún otro pago, más que el de sus honorarios.
¿Cómo lo ven hoy a Humbertus sus seguidores?
Hoy varias personas que tuvieron trato directo con él, lo califican como un hombre sin escrúpulos, defraudador, corrupto. Incluso violento en su temperamento, porque dice estar buscando responsables cuando él es el culpable.
La gente está denunciando este modus operandi. Confían en que más personas defraudadas testifiquen su forma de operar. Aseguran, ya está replicando en su otra iniciativa de falsos culpables. Ahí cobra a las familias esperanzadas, asegurándoles poder liberar a sus presos de la cárcel.
Fuente: Trabajadores Unidos de México
