La agencia Fitch reafirmó este viernes la calificación de la deuda de México en «BBB-» con una perspectiva estable para el ratio del país. Esta ratificación respalda la política macroeconómica prudente y la buena situación de sus cuentas externas. Además, está apoyada por la sólida política fiscal que prevalece en el moderado déficit y la estabilidad de la deuda respecto al PIB.
La calificación soberana de México se mantiene en «BBB-» con una perspectiva estable, afirmó la agencia Fitch Ratings.
El escalón donde se encuentra la nota soberana de México es el más bajo del Grado de inversión y la perspectiva estable indica que no hay riesgo de un deterioro en las condiciones financieras del país que pueda conducir a un cambio de calificación para los próximos 12 a 18 meses.
Analistas de la firma señalaron en un comunicado que la calificación de México está respaldada por la política macroeconómica prudente y la buena situación de sus cuentas externas. Además, está apoyada por la sólida política fiscal que prevalece en el moderado déficit y la estabilidad de la deuda respecto al Producto Interno Bruto (PIB).
“Fitch no prevé un cambio en la posición de la política fiscal rumbo a las elecciones presidenciales del año 2024. En los pre criterios generales del presupuesto para 2024 revisaron los Requerimientos Financieros del Sector Público (que incluyen a Pemex) para estimar un déficit de 3.7% del PIB en este año desde el 3.6% que previeron anteriormente y anticiparon que para el año próximo, este indicador se encontrará en 2.7% del PIB (contra el 2.2% del Producto que estimaron previamente).
En el comunicado donde informaron esta ratificación de la nota soberana subrayaron que esperan que el gobierno seguirá apoyando financieramente a Pemex, como una de sus prioridades en la estrategia de dueño de las compañías del sector energético. Este apoyo incluye la desgravación fiscal, servicio de la deuda de la paraestatal y el financiamiento del proyecto de refinería Dos Bocas.
Pero acotaron que no esperan que el gobierno garantice la deuda de Pemex, dada la legislación actual.
En la sensibilidad a la baja para la calificación, donde resaltan los riesgos que podrían motivar un recorte de calificación, destacaron la baja clasificación que tiene México en sus indicadores de gobernanza.
Se refieren en específico a la debilidad del estado de derecho, la calidad institucional y regulatoria así como en el control de la corrupción.
Esta misma semana, estrategas de inversión de la administradora mundial de fondos Franklin Templeton reconocieron que la situación política de México es un drag, una debilidad de largo plazo que sí están observando los inversionistas.
Sin embargo, acotaron que el mercado está en una posición cortoplacista, donde destancan las ventajas competitivas que ofrece México como es el nearshoring, la resistencia del turismo, el flujo de remesas y el impacto que tienen estos envíos de dólares en un consumo sólido así como las mejores expectativas de crecimiento. De hecho, en conferencia de prensa, el SVP codirector de inversiones de Franklin Templeton, Ramsé Gutiérrez, señaló que la mirada está puesta en las políticas regionales para atraer las inversiones para aprovechar el nearshoringB.
En el comunicado, los analistas de Fitch destacaron que el nearshoring es una oportunidad de crecimiento para México dadas las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China.
Esta tensión geopolítica ha incentivado a las empresas globales a hacer más cortas y resistentes las cadenas de suministro, resaltaron.
Como muestra de este apetito que ha despertado México, señalaron que ya se convirtió el país en el segundo socio comercial de Estados Unidos, desplazando a China desde el año 2021. Encuentran cada vez más señales de una mayor demanda de la producción manufacturera de México y destacaron el récord de ocupación de parques industriales que se alcanzó en 2022, que promediaron 97% según la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados.
Enfatizaron que el sector automotriz parece ser el mejor posicionado de esta atención de los inversionistas, pues las empresas globales han anunciado planes de inversión de hasta 100,000 millones de dólares, que es 0.6% del PIB.