Tras ser señalado por secuestro, Hugo Rosales Badillo hoy destapa sus ambiciones políticas
Durango, Durango, 20 de mayo 2020.- Hugo Rosales Badillo, el abogado que ha regresado a la luz publica en Durango, con la bandera de apoyo a los ciudadanos que se han visto afectados en los últimos meses a causa de la pandemia del coronavirus, tiene un objetivo claro: la gubernatura de Durango.
Es visible que en las últimas semanas se ha dedicado a ofrecer asesorías legales sin costo a trabajadores y empresarios, argumentando que se sabe la Ley de todas y que su “amplia experiencia” los ayudará a tener beneficios apócrifos, esto como parte de su campaña política.
La sensibilidad de los duranguenses puede que haga que se les olvide un poco el perfil característico del también ex secretario de Gobierno del Estado de Durango, que más que ser recordado por ayudar a la población, se le reconoce por las acusaciones de fraude dentro del Infonavit, sus supuestos nexos con el narcotráfico y la participación, junto con sus hermanos y familiares, en actos de secuestros.
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En 2011, la revista Proceso, publicó un reportaje en el que se recopilaron testimonios de José Morales y su hijo, dos personas víctimas de secuestro que señalaron como responsable directo a Marco Antonio Halo Rosales, quien se identificaba como comandante en Durango y decía respaldarse de su primo de Hugo Rosales Badillo, el máximo abogado del Estado y perteneciente al gabinete del Gobierno.
La osadía de secuestro que vivió José Morales, apunta a que fue orquestada y en la que participaron más miembros del Gobierno de Durango de ese entonces, ya que el señor fue levantado en el Estado de México e ingresado en el penal duranguense sin causa aparente.
Su hijo y su sobrino Germán Cruz se encargaban de las negociaciones con los secuestradores. De a poco les dijeron que tenían que pagar 13 millones de pesos por incumplir un contrato de abastecimiento de equipo para la fabricación de mezcal. Aunque el hijo y el sobrino de José argumentarán que se había entregado el equipo, Halo y su compañero ilícito identificado como Phillip Brubeck, les dijeron que tenían que entregar la cantidad o de lo contrario matarían a José Morales.
De entre todos los movimientos que se vieron obligados a realizar en Durango para comprobar la existencia del equipo en las fábricas del Consejo Estatal de Mezcaleros, tuvieron que solicitar un peritaje con miembros del Ministerio Público y la Secretaría de Acuerdos. Durante esa acción, fueron vigilados por Marco Antonio Halo Rosales y Philip Brubeck, quienes iban acompañados de más personas armadas en seis autos, de los que el sobrino Germán Cruz logró fotografiar para después encontrar que los automóviles estaban registrados a nombre de los hermanos de Hugo Rosales Badillo.
Aún comprobada la existencia de la maquinaria, la fianza que les solicitaron fue de 13 millones, más otros cargos. La pesadilla del secuestro amparado que vivieron don José y su familia fue denunciada en el medio, apuntando que este no es el único acto que se conoce referente a los Rosales Badillo.
La participación de ex funcionarios públicos como la del abogado Rosales Badillo, en actos de secuestro en el Estado de Durango en los últimos años, es conocida entre voces. En el caso particular de Hugo Rosales, no es el único señalamiento que ha tenido, probablemente por eso desapareció del mapa durante mucho tiempo.
Ahora, con la cercanía de las elecciones gubernamentales de Durango, está aprovechando la situación de emergencia sanitaria y social no sólo para “limpiar” su imagen, sino para iniciar su campaña política, de la que no sé sabe si también cuenta con participación ilícita.
Fuente: Refacción