Cinco de esos proyectos ya se encuentran en ensayos clínicos; con este esfuerzo sin precedentes, podría haber vacunas aplicándose a principios de 2021.
Según los reportes hasta este 8 de abril, en el mundo existen al menos 115 proyectos de investigación y desarrollo de vacunas contra el virus SARS-CoV-2 que es causante de la enfermedad Covid-19. De ese total, 78 han sido confirmadas como activas y en proceso, mientras que de 37 no existe suficiente información pública actualizada y se desconoce si en este momento su desarrollo continúa en activo.
De las 78 confirmadas en proceso, 73 se encuentran actualmente en un estatus exploratorio o en etapas preclínicas. Las cinco restantes se encuentran ya en ensayos clínicos, es decir, en etapa de tratamiento experimental con animales o pacientes voluntarios.
El equipo de especialistas de Nature realizó un trabajo de investigación sobre el panorama de la carrera por el desarrollo de la vacuna contra el virus que actualmente ha azotado a la mayor parte del mundo a tan sólo cuatro meses de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recibiera los primeros reportes del brote en la provincia de Wuhan, China. Esta base de datos recabada por la revista se basó en los reportes que la propia OMS ha reunido, además de otros de proyectos públicos y privados de investigación que están en facultades de compartir la información sobre sus avances.
Este artículo, difundido a través de la página nature.com, lista las cinco vacunas que más han avanzado por su nombre científico y el laboratorio responsable de su desarrollo: mRNA-1273 de los laboratorios Moderna; Ad5-nCoV, de CanSino Biologicals; INO-4800, responsabilidad de Inovio; LV-SMENP-DC y el agente patógeno aAPC, ambos a cargo del Shenzhen Geno-Immune Medical Institute.
La mayor parte de la actividad para el desarrollo de vacunas contra Covid-19, reportan los especialistas, se encuentra en Norteamérica, con 36 desarrolladores (46%) del total de laboratorios en activo, mientras que existen 14 en China (18%), otros 14 (18%) en el resto de Asia y Australia, así como la misma cantidad de proyectos en activo en Europa. Hay esfuerzos adicionales para el desarrollo de vacunas también en China, pero no existe aún información suficiente para incluirlo en el reporte, por lo que la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI, por su sigla en inglés) está en comunicación con el Ministerio de Ciencia y Tecnología de China para confirmar su estatus.
«El esfuerzo global de investigación y desarrollo de vacunas a manera de respuesta ante la pandemia por Covid-19 no tiene precedentes en términos de escala y velocidad. Dado el imperativo de la premura, se piensa que la vacuna podría estar disponible para su uso como una emergencia o bajo protocolos similares a principios del 2021. Esto podría significar un cambio fundamental en la manera de desarrollar vacunas, las cuales toman hasta más de 10 años, incluso si se compara con el desarrollo acelerado de la vacuna contra el ébola. Eso requerirá nuevos estatutos en los que se consideren procesos de desarrollo en paralelo y adaptativos, innovaciones en los procedimientos y capacidades de fabricación», argumentan los especialistas que firman el artículo.
Aunque las mencionadas todavía no han alcanzado lo esencial para ser consideradas seriamente como potenciales vacunas, la experiencia en otras áreas, tales como la oncología, ofrece confianza a los investigadores sobre la capacidad de la medicina actual para el rápido desarrollo y fabricación de nuevos fármacos.
Los especislistas subrayan que el estatus avanzado de algunos proyectos no anula a los demás, dado que, como es sabido en la comunidad científica, algunos proyectos de vacunas pueden ser más efectivas en determinados grupos de la sociedad que otros, es decir: personas mayores, niños, mujeres embarazadas o pacientes con deficiencias inmunológicas.
Por lo anterior, se reporta, la carrera por el desarrollo de las vacunas no solamente está enfocada en el combate directo contra el SARS-CoV-2, sino que algunos laboratorios se encuentran desarrollando complementos que puedan fortalecer la capacidad de respuesta del sistema inmunológico, lo cual podría permitir que se suministren menores cantidades de las futuras vacunas contra el virus y, a su vez, poder vacunar a más personas sin comprometer su capacidad de protección.
«Al menos 10 laboratorios han confirmado sus planes para el desarrollo de vacunas complementarias contra Covid-19 y algunos otros, como los laboratorios GlaxoSmithKine, Seqirus y Dynavax, han acordado poner a disposición sus complementos para su uso con las vacunas del Covid-19 desarrolladas por otros», confirma.
Este panorama de información ha sido compartido con el resto del ecosistema global de salud con el afán de ayudar a optimizar la coordinación de respuesta ante la pandemia por Covid-19 y para permitir que los recursos y la capacidad global se enfoquen en las vacunas candidatas más prometedoras.
Fuente: El Economista