La empresa representante de Interjet tiene suspendido el suministro de combustible a crédito, por lo que tiene que pagar la turbosina antes de usarla.
Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) suspendió el crédito para la venta y suministro del combustible al representante de ABC Aerolíneas, conocida como Interjet, por un adeudo millonario.
Al 31 de octubre de 2020, Impulsora de Productos Sustentables, que fungía como la empresa representante de Interjet ante ASA, adeudaba 1,191 millones de pesos (mdp) por la adquisición y suministro de combustible de aviación, según la información a la que tuvo acceso Forbes México.
La aerolínea Interjet, presidida desde el 2 de diciembre de 2020 por el empresario Alejandro del Valle de la Vega, carece de un contrato de crédito con Aeropuertos y Servicios Auxiliares, por lo que debe realizar sus pagos antes de usar el combustible en sus aviones.
“A partir del 3 de abril de 2020, la empresa Impulsora de Productos Sustentables, (que era propiedad de Galem Energy), tiene suspendidos los suministros de combustible de aviación”, revela información del organismo encargado de administrar varios aeropuertos en México, a cargo de Óscar Artemio Arguello Ruiz.
También Carlos Cabal Peniche, propietario de Galem Energy, le retiró el apoyo a la aerolínea fundada por Miguel Alemán Velasco, exgobernador de Veracruz y expresidente Ejecutivo de Televisa.
Los dueños de la empresa Galem Energy transfirieron el 9 de septiembre pasado sus acciones en Impulsora de Productos Sustentables a Édgar Marín Meza Moreno, presidente de la empresa que le adeuda el servicio de turbosina a ASA.
Impulsora de Productos Sustentables tiene como objeto social la compra-venta de hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos, así como la gestión o contratación de los servicios de transporte, almacenamiento o distribución de hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos.
La empresa también ofrece la distribución de combustibles para aeronaves, la gestión de los sistemas integrados, incluido el sistema de transporte y almacenamiento nacional e integrado de gas natural y el establecimiento y administración de estaciones de servicio (gasolineras), centros de verificación de gases líquidos y sólidos para prevenir la contaminación.
“Además de los problemas que la aerolínea Interjet enfrenta en su operación, ante Profeco tiene 3,368 quejas, del 1 de enero del 2019 al 30 de octubre del 2020”, señala un deporte de la Procuraduría Federal del Consumidor.
La principal reclamación en contra de Interjet ha sido por la cancelación de vuelos, así como daño o extravío de equipaje y retraso de vuelo, explica el análisis realizado por el organismo a cargo de Ricardo Sheffield Padilla.
Por falta de dinero para adquirir combustible y pagarlo al instante, Interjet canceló sus vuelos el 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre, lo que afectó a un total de 3,099 pasajeros, informó la Profeco en un comunicado.
Esta instancia proporcionó asesoría para la protección de sus derechos a 69 consumidores, a raíz de la cancelación de 62 vuelos de la aerolínea Interjet del 28 de noviembre al 3 de diciembre de 2020. La suspensión del servicio ofrecido por la aerolínea mexicana afectó a 3,756 pasajeros.
Interjet no ofreció el servicio aéreo el 11, 12, 13 y 14 de diciembre de este año. Adicionalmente, canceló los vuelos correspondientes para los días 15, 16 y 17 de diciembre, días clave para los mexicanos por la cercanía de las fiestas de Navidad y Fin de año.
Otros deudores de turbosina
Compañía Mexicana de Aviación, empresa que detuvo operaciones el 28 de agosto de 2010, adeuda 1,303 millones de pesos por el consumo de combustible a ASA.
Aeroenlaces Nacionales, cuya marca comercial es Viva Aerobus, tiene un compromiso de 410 mdp por cumplir por el consumo de turbosina.
Aerovías de México, conocida en el mundo de la aviación como Aeroméxico, debe más de 289 mdp a la administradora de aeropuertos en la República Mexicana.
Consorcio Aviacsa, que entró en proceso de quiebra y no volvió a volar desde marzo de 2010, adeuda más de 257 mdp por concepto de combustible a ASA, así como Aerocalifornia, que desde abril de 2006 dejó de operar y no pagó 160 millones 17 mil pesos.
Grupo Aéreo Monterrey (o Magnicharters) debe 73 mdp, Concesionaria Vuela Compañía de Aviación (o Volaris) adeuda 48 mdp, así como Transportes Aeromar no ha podido pagar 23 mdp.
Líneas Aéreas Azteca, una empresa a la que le fueron suspendidas sus operaciones el 26 de marzo de 2007, no pagó 6 millones 430 mil pesos y ATA Airlines debe 1 millón 965 mil pesos.
Fuente: Forbes