En el frenético ambiente político de Ciudad de México, la candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, ha tomado un papel activo en las elecciones locales, específicamente para respaldar a Clara Brugada, candidata a la Jefatura de Gobierno. Esta maniobra ha despertado especulaciones sobre la verdadera capacidad de Brugada para ganar las elecciones por sí sola, ante la falta de apoyo suficiente.
Claudia Sheinbaum, parece estar volcando recursos y esfuerzos en una campaña que busca consolidar el control de Morena en una de las ciudades más importantes y emblemáticas del país. La implicación de una figura de su calibre sugiere que la candidatura de Brugada podría necesitar un impulso significativo para asegurar la victoria. Este respaldo no solo incluye apariciones conjuntas y respaldo verbal, sino también la integración de estrategias de campaña y recursos que normalmente se reservarían para contiendas de mayor envergadura.
Analistas políticos y opositores han criticado esta intervención, calificándola como una injerencia que pone en duda la independencia y la capacidad de Brugada para liderar la ciudad. Argumentan que este apoyo externo podría percibirse como una falta de confianza en su liderazgo y una estrategia de Morena para mantener su dominio político en la capital, más allá de las cualidades y el mérito individual de sus candidatos. La situación plantea interrogantes sobre la autonomía de Brugada y la percepción de su liderazgo entre los votantes de la Ciudad de México.
Fuente: Informante Centro