Los partidos de oposición acusan que la reforma eléctrica de Andrés Manuel López Obrador pone en peligro el tratado comercial internacional.
EFE.- Si la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica propuesta por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, es aprobada, pondrá en riesgo el Tratado comercial México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ya que favorece el monopolio estatal, dijo este domingo el líder del conservador Partido Acción Nacional, Marko Cortés.
En un comunicado, Cortés, uno de los principales opositores del presidente mexicano, apuntó que “además de ser inconstitucional porque quieren convertir a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en un monopolio del Estado (…) pone en riesgo el T-MEC”.
Asimismo, dijo que la medida “llevará al país a litigios internacionales” y provocará que los mexicanos paguen más por el consumo de luz.
También señaló que si se aprueba la propuesta, “México perderá toda credibilidad para atraer inversiones y habrá pérdidas millonarias para las empresas que invirtieron en proyectos de generación de energía eléctrica”, con la consecuente pérdida de empleos por la revocación de contratos.
El político agregó que, de concretarse la propuesta, se generarán cuatro grandes problemas: aumento en el precio de la luz, la necesidad de mayor subsidio gubernamental, más pérdida de empleos y una mayor contaminación del medioambiente.
El pasado lunes, el presidente López Obrador, confinado por su contagio de la covid-19 hace dos semanas, envió una iniciativa al Congreso para que el despacho eléctrico priorice a las plantas hidroeléctricas y de combustibles fósiles de la CFE sobre los generadores privados de renovables y por último las de ciclo combinado.
La iniciativa preferente, que debe discutirse en 30 días, también obligará a revisar los contratos ya otorgados, eliminar las subastas eléctricas y restringir el autoabastecimiento.
A la propuesta, los empresarios mexicanos la calificaron como una “expropiación indirecta” y advirtieron de una “industria eléctrica monopolizada”.
El pasado jueves, la titular de la Secretaría de Gobernación (Interior) que despacha en lugar del presidente, negó el regreso de un monopolio del Estado con la reforma propuesta por López Obrador.
“No es monopolio, es rectoría del Estado y en este momento la rectoría del Estado el presidente ha decidido que sea a través de la CFE y que esta empresa del Estado nos proporciona a los mexicanos la estabilidad, la continuidad y la confiabilidad en el sistema eléctrico”, argumentó.
Además, Sánchez Cordero rechazó que dicha reforma afecte a los acuerdos comerciales, en particular al nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Fuente: Forbes