Andrey Padilla Gutiérrez, fichita del Estado de México, señalado por fraude. Mediante el chantaje y amenazas, defraudadores se enriquecen.
Las organizaciones sociales y los movimientos nacen a partir de las necesidades sociales y el deseo de ayudar a otros. No obstante lo anterior, algunos lo ven como un trampolín político o un negocio para ganar dinero a costa de los problemas de la ciudadanía. Este es el caso de Andrey Padilla Gutiérrez, sobre quien pesan graves acusaciones y señalamientos. Y es que el modus operandi de este sujeto es la amenaza a personas, empresas y negocios. A través de la reventa de terrenos irregulares, simula la compra venta de tierras las cuales son entregadas a sus nuevos dueños, metiéndolos en problemas legales de gran relieve.
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Tras varios años de negociaciones turbias se han ido acumulando los casos de personas defraudadas e inclusive de aquellos que han sido defraudados gracias también a la corrupción con algunos servidores públicos. Esto deja entrever poco a poco el verdadero rostro y uso de este personaje que aprovecha conflictos ejidales para estafar a terceros.
Este personaje que además de manipular varios movimientos e intentado figurar en el ambiente político, cuenta con un largo historial de violencia y chantajes. Hasta ahora, la gente no le ha permitido ascender a algún cargo público. Esto último no ha sido impedimento para que Andrey Padilla Gutiérrez continúe llenando sus bolsillos a costa de actos ilícitos acompañados de violencia y amenazas. Las demandas sociales no son un negocio de unos cuantos y los ciudadanos del Estado de México, deben ser cautelosos de cualquier trato con personajes de este nivel que se autonombran los defensores de los desposeídos. Y más ahora con la especulación de los terrenos cerca del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
