La Industria Nacional de Autopartes reforzó el llamado a permitir que el reinicio de actividades de su sector sea al menos 3 días antes que en EU.
Ante el anuncio del reinicio de operaciones en diversas fabricantes de autos en Estados Unidos para el próximo 18 de mayo, la Industria Nacional de Autopartes (INA) llamó a que el aviso de la reapertura de la actividades de su sector en México se dé a más tardar el próximo miércoles 13 de mayo.
“La industria de autopartes deberá de reincorporarse de 3 a 5 días antes de cuando nuestros clientes anuncien su apertura (en EU). La gran masa crítica estará abriendo en mayo 18, el próximo lunes. Si se mantiene, nosotros deberíamos estar abriendo para iniciar la limpieza, sanitización y empezar a incorporar al personal, tendría que ser el miércoles.
“Hoy, el presidente mencionó que el miércoles va a decir cuando abrir, ojalá lo pueda hacer mañana para que nos diga que el miércoles iniciamos. (…) Necesitamos horas para poder reincorporar los trabajos, hacer las limpiezas, reincorporar todos los materiales de protección personal, iniciar la producción, subir a tráilers, para iniciar transportación al norte de EU, donde están la mayoría de las fábricas: Michigan, Illinois, que ya anunció que mayo 18 apertura. Para nosotros, el tercer turno del miércoles sería lo mejor que podría darnos la administración para el reinicio de operaciones”, lanzó Albin.
La semana pasada, las automotrices de Michigan e Illinois anunciaron que retomarán la producción de vehículos el próximo lunes 18 de mayo.
Durante la presentación de los resultados de venta de vehículos ligeros en abril, representantes de distintos sectores de la industria automotriz urgieron la reactivación de la economía de manera escalonada, además de que destacaron que ya cuentan con protocolos de limpieza, distancia y escalonamiento para prevenir los contagios.
A ese respecto, insistió Fausto Cuevas, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), resaltó que si bien no se podrá evitar que haya incidencia de nuevos casos, estas medidas buscan reducir al máximo la posibilidad de enfermar, la cual ni siquiera es nula quedándose en casa.
“Hay quienes han insistido en que hay plantas que ya reiniciaron el 4 de mayo. Lo que necesitamos es certeza del Consejo de Salubridad General del día en que la industria puede regresar”, insistió.
“No es que sea obligatorio que todas las plantas regresen el mismo día y la misma fecha, pero sí necesitamos la certeza de cuándo está la autoridad abierta a que regresa la industria para que cada una tenga de acuerdo a sus planes y programas específicos, regresar en la fecha más adecuada”.
En cuanto a la industria de vehículos pesados, Miguel Elizalde, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), afirmó que no se trata de un reinicio al 100% sino de manera gradual, ordenada y cauta.
“El momento de reiniciar la operación no iba a ser al 100%, iba a ser un reinicio aunado a que las personas atenderían al máximo trabajo a domicilio, se utilizaría el mínimo indispensable para que una línea de producción pueda funcionar, que puede variar desde un 20-30% y habrá otras que necesitan 50% de esa línea de producción”, dijo.
Resaltó que las fábricas de vehículos pesados se encuentran en localidades de bajo contagio o con una curva de casos en declive. “Reabrir la economía el 13 o el 18 de mayo será la diferencia de que permanezcan miles de empleos en el país”, sentenció.
Reapertura no funcionaría si se segmenta al país
Reabrir las actividades económicas por regiones del país no tendría sentido pues las actividades de manufactura seguirían interrumpidas, al no existir una cadena como tal de suministro sino una red en todo el país y en la región, consideró Óscar Albin.
Para el representante de las autoparteras, el planteamiento actual del Consejo de Salubridad General de comenzar el regreso de las actividades en las zonas donde hay baja incidencia de contagios y mantener el paro en las áreas de alta incidencia termina por ser ineficaz pues la red de proveeduría sería interrumpida.
“Existen fábricas en Yucatán de fabricación de arneses que se utilizan para la fabricación de automóviles de una marca americana. Si esta fábrica de arneses no arranca, la de automóviles no podrá producir y si esa fábrica de arneses no obtiene cable de cobre de una instalación en Sonora, tampoco va a poder producir. Esto no es una cadena de abastecimiento, es una red de abastecimiento, en donde en todos los nudos de la red”, comentó.
Fuente: Forbes