El sindicato United Auto Workers (UAW) de Estados Unidos pidió al gobierno de su país imponer aranceles a las importaciones de autos y autopartes desde México por la llegada de inversión de China en la industria automotriz de México.
Ante el aumento de las inversiones en México -particularmente de China-, y la necesidad de evitar extender beneficios a terceros países, el UAW solicitó aumentar las tasas arancelarias de Nación Más Favorecida (NMF) sobre los automóviles y sus partes y, en particular, vehículos eléctricos y componentes relacionados.
El 17 de enero, este sindicato envió una carta a Katherine Tai, titular de la Representación Comercial de Estados Unidos (USTR), en respuesta a la solicitud de comentarios y aviso de audiencias públicas sobre el funcionamiento del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) con respecto al comercio de bienes automotrices, que la USTR publicó el pasado 22 de noviembre.
Al respecto, la Industria Nacional de Autopartes (INA) de México comentó que este asunto no afecta al sector porque México cumple con las reglas de origen del T-MEC y porque la inversión china es relativamente muy baja.
Armando Cortés, director general de la INA, dijo que se tiene un registro de 33 empresas de autopartes de origen chino operando en México, las cuales exportaron 1,000 millones de dólares de mercancías en 2023.
En México están instaladas 815 empresas de autopartes de 35 países, con exportaciones por más de 100,000 millones de dólares en el año pasado.
«Tenemos que cumplir con un contenido regional en el T-MEC, por lo que tenemos que certificar que el 75% de las partes que se producen para un componente automotriz provienen de América del Norte. Nosotros estamos cumpliendo con eso, lo seguiremos haciendo y no vemos ninguna preocupación en ese sentido”, dijo Cortés.
En un seminario organizado por las consultorías Dorantes Advisors y Akin, Cortés dijo las empresas chinas que operan en México son del tipo Kit de montaje, que es un sistema logístico mediante el cual se consolidan en un almacén todas las piezas necesarias para armar un vehículo, sin ser grandes plantas manufactureras.
Por lo tanto, estas empresas chinas automotrices no exportan porque no cumplen con la regla de origen.
Según la consultoría Ansley, por tratarse de una de de las industrias políticamente más relevantes de Estados Unidos (la industria automotriz), es probable que esta expresión de inconformidad pase a formar parte de la retórica de las campañas políticas en ese país durante 2024, y a su vez sea motivo de consideración del proceso de revisión conjunta del funcionamiento del T-MEC, previsto para el 2026.
Para hacer conducente su petición, la UAW sugirió, entre otros, actualizar la lista de componentes automotrices que deben cumplir con las reglas de origen, principalmente partes de vehículos eléctricos y partes de vehículos con Sistemas Avanzados de Conducción Asistida y vehículos autónomos; así como avanzar en la homologación de criterios de monitoreo de las inversiones entrantes a la región norteamericana.
