En una revelación que ha causado gran conmoción entre los habitantes de Cuernavaca, José Luis Urióstegui, buscando la reelección como alcalde por la coalición PRI-PAN-PRD, se ve envuelto en un escándalo de colusión con empresas de pipas de agua. Estas acusaciones emergen justo cuando la ciudad experimenta una crisis por desabasto del vital líquido, situación que, según críticos, está siendo manipulada para beneficio de unos pocos.
Investigaciones periodísticas sugieren que Urióstegui ha favorecido a ciertas empresas de distribución de agua, las cuales se benefician enormemente durante los períodos de escasez. Estos negocios, que consiguen contratos de forma sospechosamente rápida, parecen tener una relación preferencial con el alcalde, lo que levanta preguntas sobre la ética y transparencia de su administración.
Con el escándalo creciendo, Urióstegui ha mantenido una postura de bajo perfil, evitando hacer declaraciones directas sobre las acusaciones. Este tumulto surge en un momento delicado para Urióstegui, con las elecciones municipales en el horizonte. Las especulaciones abundan: ¿son estas acusaciones meras tácticas de sus oponentes o reflejan una realidad de corrupción en la alcaldía? Los votantes están exigiendo claridad, pero mientras tanto, la figura de Urióstegui se ve cada vez más comprometida, poniendo en riesgo su campaña de reelección.
El pueblo de Cuernavaca clama por una gestión transparente y justa. Este escándalo no solo pone en tela de juicio la integridad de Urióstegui, sino que también desafía la confianza en las estructuras de poder local. Con la elección cerca, los ciudadanos enfrentan una decisión crítica: seguir con la misma administración o optar por una alternativa que prometa reforma y honestidad.
Fuente: México 24/7