Las autoridades mexicanas detuvieron a una hermana del exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, quien está preso desde 2019 en Estados Unidos por aceptar sobornos del narcotráfico, en el marco de un proceso judicial abierto contra varios familiares del exfuncionario por presuntas operaciones con recursos de origen ilícito.
Gloria García Luna, hermana del responsable de diseñar la política mexicana de seguridad en el gobierno de Felipe Calderón, fue apresada el jueves en la ciudad de Cuernavaca, capital del estado de Morelos, por la Fiscalía General de la República, confirmó el viernes a la AP un agente federal que habló en condición de anonimato porque no está autorizado para hablar del caso.
Apenas horas después de que García Luna fuera declarado culpable, su esposa, Linda Pereyra Gálvez, logró que un tribunal mexicano desbloqueara sus cuentas bancarias, lo que animó las críticas del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
También fue arrestado Edgar Rodríguez García, sobrino del exfuncionario.
En mayo pasado, un juez dictó 61 órdenes de detención contra personas del entorno de García Luna que incluyen a su esposa, cuatro hermanos y socios, como parte de una amplia investigación que sigue la Fiscalía General de la República contra el exsecretario y su entorno por unos supuestos contratos ilegales y abusos en el equipamiento de cárceles públicas federales.
El perjuicio para el Estado se estima en 300 millones de dólares en diez contratos ilegales. Dos meses después fiscales solicitaron a la Interpol la localización y detención de García Luna, su esposa y cuatro de sus hermanos.
El exfuncionario, que en febrero pasado fue declarado culpable de aceptar sobornos para proteger a cárteles del narcotráfico en Estados Unidos, tiene además otros tres procesos legales pendientes en México por enriquecimiento ilícito, por el supuesto ingreso ilegal de armas a territorio mexicano y por unos contratos que se otorgaron a empresas privadas para la construcción de penales.
Apenas horas después de que García Luna fuera declarado culpable, su esposa, Linda Pereyra Gálvez, logró que un tribunal mexicano desbloqueara sus cuentas bancarias, lo que animó las críticas del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, contra el Poder Judicial al que ha acusado de estar plagado de corrupción y privilegios.
García Luna fue secretario de Seguridad Pública del 2006 a 2012 durante el gobierno del entonces presidente Calderón. Según la Fiscalía, el exfuncionario logró enriquecimientos ilícitos por 43 millones de pesos (unos 2,52 millones de dólares).
La Unidad de Inteligencia Financiera, que depende la Secretaría de Hacienda, informó en febrero que el exsecretario mantuvo durante dos décadas una red de corrupción y lavado de dinero que incluyó un conglomerado familiar de 40 empresas que obtuvieron recursos públicos por 745 millones de dólares que terminaron en Estados Unidos y se utilizaron para adquirir numerosos inmuebles y lujosos vehículos.
Uno de los procesos tiene que ver con el fallido operativo federal conocido como “Rápido y Furioso”, que se difundió luego del asesinato a finales del 2010 del agente fronterizo Brian Terry. Se desarrolló entre 2009 y 2011 cuando agentes de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos (ATF por sus siglas en inglés) permitieron la salida de 2.500 armas ilegales a México para rastrear las actividades de los cárteles de la droga a través del armamento.
García Luna también enfrenta una investigación por unos contratos que hizo el gobierno de Calderón con empresas privadas para construir y prestar servicios a reclusorios federales.