Desde la Casa Obrera del Bajío se operan prácticas sindicales de engaño a trabajadores.
20 de julio de 2022.- La reforma laboral aprobada hace algunos años ha abierto las puertas al surgimiento de nuevos sindicatos en México. Es en este contexto que en sectores como el de la industria automotriz, especialmente el ubicado en el Bajío de nuestro país, surgen figuras como las de Israel Cervantes. Un personaje conocido por el caso de General Motors (GM) Silao y el cambio que tuvo de sindicato recientemente.
Pero ¿quién es Israel Cervantes? Su caso es muy conocido por ser un ejemplo de malas prácticas y mentiras. Cervantes fue cesado de la planta de GM Silao por motivos que van desde provocarse lesiones en las manos para conseguir incapacidades y así cobrar sin trabajar; hasta el más grave y la razón por la que se le despidió de manera definitiva: dar positivo en antidoping. A pesar de todas las pruebas en su contra, Cervantes alegó que era un despido injustificado y exigió su reinstalación, sin embargo, fue liquidado al no tener ningún argumento a su favor.
Sin embargo, lo que Cervantes quería no era realmente trabajar, esto quedó muy claro cuando su ambición y sed de venganza hizo que buscara distintas centrales sindicales para pedir su apoyo y poder sacar a la Confederación de Trabajadores de México (CTM) de GM Silao. Fue así como encontró en el Sindicato Independiente Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Industria Automotriz (SINTTIA) a su mejor aliado.
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SINTTIA logró quedarse con todo el poder dentro de GM Silao, no obstante, ha sido una muestra clara de ineficiencia e improvisación, pues no ha cumplido con las promesas con las que logró engañar a los trabajadores para que votaran a su favor. Se sabe que ha perdido comunicación con los trabajadores al no responder los cuestionamientos sobre la falta de resultados, sumado a que su líder, Alejandra Morales, está más ocupada en otras actividades que en las de ser realmente líder sindical en GM Silao.
A pesar del apoyo de SINTTIA y de Alejandra Morales, Cervantes no logró ser reinstalado y como premio de consolación le fue otorgada la dirección de la Casa Obrera del Bajío, una agrupación que dice defender los derechos de los trabajadores y que opera con varios sindicatos que se dedican al golpeteo en el Bajío. Desde ahí, Cervantes mueve los hilos de varios sindicatos dejando en claro su forma de operar, más parecida a los sindicalismos de los años 70 y 80, que a un sindicalismo moderno. Y no sólo eso, Cervantes está tratando de que dichas prácticas dejen escuela y perpetúen su modelo en más empresas, dañando así la vida sindical del Bajío.
Prueba de lo anterior, es que recientemente ha trascendido que, en otras plantas también del sector automotriz en las que hay casos similares al de Israel Cervantes, con trabajadores que han sido despedidos por malas prácticas o malos resultados y que pretenden ser reinstalados se están dando movimientos iguales a los que utilizó el mismo Cervantes para lograr vivir de los engaños y mentiras que los sindicatos como SINTTIA les dicen a los trabajadores.
Esta es la llamada “Escuela del crimen sindical” que está fundando Cervantes en el Bajío mexicano, en la que empoderan a ex trabajadores de la industria automotriz con antecedentes negativos y que fueron despedidos de manera legal y justa, para que sean ellos quienes movilicen a ex compañeros y así puedan regresar a las empresas de donde fueron despedidos, pero no para trabajar de forma honrada, sino para ser líderes sindicales y vivir del poder y el abuso.
Fuente: Trabajadores Unidos de México