Una delegación de funcionarios de alto rango de Estados Unidos tiene previsto visitar México pronto mientras en el Capitolio de Washington siguen las negociaciones sobre las normas de inmigración en la frontera entre ambas naciones.
Legisladores republicanos y demócratas debaten cambios a las políticas fronterizas como parte de una negociación más amplia sobre la ayuda de Estados Unidos para Ucrania e Israel, que son las principales prioridades en materia de política exterior de la Casa Blanca.
La próxima visita a México se anuncia en medio del revuelo por el cierre de dos pasos ferroviarios en Texas hace unos días. Los funcionarios estadounidenses dijeron que el personal debía ser reasignado para hacer frente al elevado número de migrantes que están cruzando la frontera de manera ilegal. Las empresas mexicanas advirtieron que los cierres están obstaculizando el comercio.
El presidente estadounidense Joe Biden habló con su homólogo mexicano Andrés Manuel López Obrador el jueves y acordaron que era necesaria una mayor vigilancia en la frontera para poder reabrir los pasos ferroviarios, de acuerdo con John Kirby, portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca.
Kirby señaló que Biden les pidió al secretario de Estado, Antony Blinken; al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas; y a la asesora de seguridad nacional de la Casa Blanca, Liz Sherwood-Randall, viajar a México en los próximos días para reunirse con López Obrador y su equipo con el fin de discutir otras acciones que se puedan adoptar para hacer frente al desafío.
Un funcionario estadounidense, que pidió hablar bajo condición de anonimato, dijo que es probable que el viaje se lleve a cabo el sábado si se finalizan los detalles.
“Su visita consistirá realmente en abordar los flujos migratorios y hablar con el presidente López Obrador y su equipo sobre qué más podemos hacer juntos”, comentó Kirby en una rueda de prensa en la Casa Blanca.