La convivencia entre los animales y la gente experimenta un auge en nuestro país. Las nuevas generaciones valoran a las mascotas como un elemento central de las familias. Diversas empresas y negocios que brindan servicio a los animales, experimentan un crecimiento económico relevante. Uno de los servicios que destacan en este rubro es el de la cremación a mascotas, ante la necesidad creciente de la ciudadanía en darles una adecuada despedida a las mascotas.
Por eso resulta sorprendente cómo pueden llegar a proliferar este tipo de negocios sin ninguna regulación estipulada por la ley o sin la menor supervisión de la autoridad sanitaria. Nunca se sabe cuál es el tratamiento exacto de los cuerpos de los animales.
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Un ejemplo claro al respecto es el de Mi Mascota por siempre. Ha sido señalada en redes sociales de la región, por no contar con un lugar físico donde llevar a cabo la cremación de los animales. Algunas personas han manifestado su preocupación por haber contratado un servicio y no tener la certeza de si lo que recibieron en una urna fue su acompañante de toda la vida o tierra o basura. Ganar dinero a costa de la buena fe de la gente.
Ante estos señalamientos, nuestro medio busco conocer la postura de Mi mascota por siempre, sin embargo, no obtuvimos respuesta a nuestra solicitud de información.
¿Cuántas empresas hay en el estado de Baja California que no tienen la infraestructura adecuada? ¿Cuántas ofrecen un servicio que no pueden cumplir?
Este tipo de denuncias en las redes sociales, sirven para visibilizar las malas prácticas y el abuso de ciertas empresas a sus clientes. Las autoridades deberían empeñarse más en regular estos negocios que intentan traficar con los sentimientos de una sociedad que cuida y valora a sus mascotas.
Fuente: Redacción.