- Ex miembros de la agrupación que logró sacar a la CTM detallan los pagos que Cervantes hacía de forma ilegal.
- Denuncian que fueron usados para apoyar a SINTTIA y luego fueron perseguidos.
Con apoyo del Solidarity Center, un operador sindical financiado por el gobierno de Estados Unidos, Israel Cervantes de la Casa Obrera del Bajío utilizó a trabajadores de GM Silao para lograr meterse como sindicato independiente, pagando por su apoyo con dinero de dudosa procedencia. Ahora ex trabajadores acusan haber sido usados y ser perseguidos, argumentando que el Sindicato Independiente Nacional De Trabajadores Y Trabajadoras De La Industria Automotriz (SINTTIA) es una amenaza para las empresas y quienes laboran en el Bajío de México.
Lo que comenzó como un movimiento entre trabajadores para tratar de alcanzar mejores prestaciones y salario en la planta de GM ubicada en Silao, Guanajuato, terminó por convertirse en una pesadilla para muchos de quienes ahora son perseguidos y amenazados por la Casa Obrera del Bajío e Israel Cervantes, además de que están boletinados y en la lista negra para las contrataciones en otras empresas de toda la región.
Según testimonios de los ex trabajadores, la forma de operar de la Casa Obrera es coptando a trabajadores inconformes o despedidos, para luego utilizarlos como intermediarios. En el caso de GM Silao comenzó con reuniones en la casa de una de las trabajadoras, fue ahí donde conocieron a Héctor de la Cueva, coordinador general del Centro de Investigación y Asesoría Sindical (CILAS) y miembro fundador de la Nueva Central de Trabajadores, la cual es controlada por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y es socia cercana de la AFL-CIO.
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A su vez, fue Israel Cervantes quien se convertió en operador de CILAS y quien usaría a la agrupación “Generando Movimiento” para golpetear al sindicato que estaba vigente y a la empresa mediante el otorgamiento de dinero, pues “él era el encargado de recibir la lana y a nosotros nos daba una cantidad de 6.000 pesos semanales [US$300]. Mi día en GM era aproximadamente 350 pesos diarios. Nos hacía firmar un papel del Solidarity Center para que él les mostrara a ellos. Eso fue hasta que se ganó el NO al CCT [Contrato Colectivo de Trabajo de la CTM]”, según señaló dicho ex líder de Generando Movimiento.
Es así, como con la experiencia vivida en GM Silao, quienes fueron usados por Israel Cervantes y las agrupaciones de Estados Unidos, denuncia que el objetivo que plantean de democracia sindical, mejores condiciones laborales y apoyo total a los trabajadores, es mentira.
Los ex miebros de Generando Movimiento señalan que quienes los engañaron primero supieron identificar los puntos que demandaban, para luego con eso manipularlos. Al final, los terminaron usando de títeres, imponiendo otras reglas y cuando lograron el objetivo de entrar a la planta, ni siquiera los defendieron de los despidos y las represalias contra ellos. Ahora las quejas de la pésima gestión de SINTTIA en GM Silao son una constante y los trabajadores viven bajo el desamparo y el arrepentimiento de haber caído en los engaños de Israel Cervantes.
Fuente: Redacción