Miguel Ángel Muñoz Betancourt

Juan Sessaty lo impuso para seguir enriqueciéndose

El descaro de la ambición en el sector industrial saltillense tiene nombre y apellido. Miguel Ángel Muñoz Betancourt, es el abogado y propietario de la firma “Muñoz Betancourt Legal Group” o “MB Legal Group”, que ha demostrado estar dispuesto a todo a cambio de llenarse los bolsillos con el producto de las demandas emprendidas contra las principales firmas empresariales del sector automotriz, representando a trabajadores quejosos principalmente por despidos.

Lo grave del asunto es que el abogado, quien ahora actúa como coyote, se vale de su posición en la Asociación de Recursos Humanos Coahuila Sureste (ARHCOS), donde cuenta con la facilidad de obtener información privilegiada de las empresas a las que demanda, pues irónicamente, son las mismas a las que representa en la organización de capital humano.

La presencia y participación de Muñoz Betancourt como vicepresidente de ARHCOS, es ilegal, arbitraria y carente de legitimidad, pues los estatutos señalan claramente que todo miembro de la organización debe ser Administrador de Recursos Humanos, pero resulta que Muñoz Betancourt no realiza dicha función en su changarro de “defensoría pública”.

Pero como dice el dicho, “la culpa no es del indio, sino de quien lo hizo compadre”. Y es que al ahora vicepresidente de ARHCOS y ejecutivo de APTIV, lo dejó enquistado en la organización el expresidente Juan Sessaty, quien movió cielo mar y tierra para lograr que Muñoz Betancourt fuera el segundo de su sucesor y ejecutivo de Borg Warner en México, Xavier Galindo Valdés, para seguir exprimiendo dinero de la asociación.

Muestra de la imposición disfrazada de ejercicio democrático, fue cuando después de la votación de socios de ARHCOS para designar a su nuevo vicepresidente, resultaron embarazadas las urnas, pues fueron 100 votos cerrados los que se registraron, representando el 70% del padrón de miembros, es decir, el padrón sería de 143 integrantes, pero que, en realidad, el número de socios en ese momento era mucho menor.

Por si fuera poco, el cínico, desvergonzado y falto de ética, Miguel Ángel Muñoz Betancourt, no sólo no ha negado la existencia de demandas promovidas por él directamente o por él a través de terceros que colaboran en su despacho, contra empresas asociadas a ARHCOS, sino que ha confirmado que son dos o más los procesos legales emprendidos en representación de trabajadores demandantes.

Eso sí, muy indignado y ofendido en su persona, se atrevió a ratificar su negativa de abandonar la vicepresidencia de ARHCOS, haciendo que Xavier Galindo se tragara sus palabras como presidente, pues días antes aseguró que, si se comprobasen los señalamientos contra Muñoz Betancourt, este tendría que presentar su renuncia al cargo, lo cual no ha sucedido hasta ahora. Ante tal situación, no extrañaría que los miembros activos lo saquen a rastras, promoviendo un proceso de expulsión, del que no hay precedentes.