El número de muertos por el huracán Otis, una tormenta de categoría 5 que azotó la ciudad turística de Acapulco, en el Pacífico mexicano, a principios de esta semana, aumentó a 43, informó el domingo la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado.
Hasta el sábado, el Gobierno mexicano había reportado 39 personas muertas y 10 desaparecidas en el estado de Guerrero por el paso del huracán.
El nuevo balance de víctimas mortales fue de 33 hombres y 10 mujeres, dijo Salgado en una publicación en la plataforma X.
Agregó que se había restablecido la electricidad en el 58% de Acapulco y que funcionarios habían visitado a 10.000 familias en Acapulco y la cercana ciudad de Coyuca de Benítez para realizar un censo y evaluar los daños.
«Han sido días intensos de trabajo ininterrumpido», dijo Salgado, señalando que los funcionarios estaban trabajando para distribuir la ayuda.
Los residentes de zonas aún inundadas han criticado la falta de ayuda del gobierno, y muchas personas todavía están buscando a sus familiares después de perder el contacto cuando llegó la tormenta el miércoles.
Con vientos de 266 kph (165 mph), el huracán Otis inundó la ciudad, destruyó casas, tiendas y hoteles, y cortó las comunicaciones.