Antiguos trabajadores de Fugra Lerma han denunciado dificultades para encontrar empleo, alegando que las empresas de la región los están discriminando. Según testimonios, los rechazos están relacionados con la participación de los empleados en protestas laborales antes del cierre de la planta.
“En cada entrevista me preguntan si formé parte de los conflictos que tuvo la empresa antes de cerrar. Aunque no digan que esa es la razón, es evidente que nos están etiquetando como problemáticos”, explicó uno de los exempleados, quien asegura haber intentado ingresar a varias maquilas en el área sin éxito.
El conflicto en la fábrica comenzó cuando los trabajadores realizaron protestas pacíficas exigiendo el pago de salarios atrasados y mejores condiciones laborales. Aunque su intención era legítima, el caso atrajo la atención mediática y, según los afectados, ha dejado una huella negativa en su historial laboral.
Otro exempleado comentó que las preguntas en entrevistas suelen girar en torno a los conflictos laborales: “No importa cuánto intente explicar mi experiencia o habilidades, todo se reduce a lo que ocurrió en la planta. Nos están cerrando las puertas por algo que no fue nuestra culpa”.
Expertos en temas laborales han señalado que la estigmatización de trabajadores tras protestas es una práctica ilegal y discriminatoria, conocida como “listas negras”. Sin embargo, demostrar su existencia es complicado y lleva tiempo, lo que deja a los afectados en una situación de vulnerabilidad.
Organismos defensores de los derechos laborales han pedido a las autoridades locales investigar estos casos y garantizar que los trabajadores no sean objeto de represalias por ejercer su derecho a manifestarse.
Mientras tanto, los exempleados enfrentan un panorama incierto, luchando por oportunidades laborales que les permitan cubrir las necesidades básicas de sus familias. “Solo queremos trabajar y salir adelante, pero esta etiqueta de ‘conflictivos’ nos está dejando sin opciones”, concluyó uno de ellos.
Esta situación plantea preguntas sobre la necesidad de mejorar los mecanismos legales para proteger a los empleados tras conflictos laborales y evitar que se conviertan en víctimas de estigmatización en el mercado laboral.