El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) pidió al Tribunal Electoral de Jalisco que vuelva a analizar la posible intromisión electoral del cardenal Juan Sandoval Íñiguez, por una posible violación a las normas de propaganda electoral y vulneración de los principios de separación Iglesia-Estado
El 24 de abril, el cardenal publicó un video en el que, a su consideración, planteó la advertencia de que si el partido gobernante, Morena, se mantenía en el poder luego de las elecciones del 2 de junio, “llegaría el comunismo”.
“Tenemos elecciones el 2 de junio muy peligrosas (…) si ganan los que están en el poder se viene el comunismo con todos los males que trae consigo: falta de libertad, se arruina la economía, se combate a la religión y se empobrece a los pueblos”, dijo el cardenal en un video que publicó en redes sociales.
Ante esto, Morena denunció al ministro de culto por una posible infracción en las elecciones, al acusar que en su video el cardenal hizo un expreso llamado a no votar por el partido oficialista. Sin embargo, el Tribunal Electoral de Jalisco resolvió que no hubo infracción que afectaran el principio de equidad en la contienda electoral.
Por ello, en la sesión pública ordinaria de este miércoles, la Sala Superior del TEPJF revocó la sentencia del Tribunal de Jalisco para que se analice de nueva cuenta el mensaje del cardenal y se determine si hubo una infracción electoral.
De acuerdo con el magistrado Felipe de la Mata Pizaña, el tribunal local “limitó su análisis del elemento subjetivo del mensaje, al considerar que sólo llamaba a realizar un ‘voto consciente’; pero omitió analizar lo que ello significaba en el sentido integral del mensaje”.
Esto quiere decir que el Tribunal Electoral de Jalisco deberá hacer un nuevo análisis integral del mensaje emitido por el cardenal Sandoval Íñiguez, para “valorar si las declaraciones del ministro de culto son genéricas, o bien, en el contexto se vinculan a algún partido o fuerza política en específico”.
Lo anterior para determinar si se vulneraron las normas de propaganda electoral y el principio de separación entre la Iglesia y el Estado.