La localización de los 32 migrantes que fueron secuestrados el fin de semana en el estado norteño de Tamaulipas se logró gracias a que los captores los liberaron, admitió el jueves el gobierno mexicano.
Así lo reconoció el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina al aclarar la versión inicial que ofreció el gobierno de que el grupo de migrantes fue rescatado por las autoridades.
“Decidieron dejarlos libres”, dijo López Obrador sin ofrecer detalles de quienes fueron los autores del secuestro, y sólo indicó que los migrantes fueron abandonados en el estacionamiento de un centro comercial de Tamaulipas.
El gobernante informó que de momento no hay detenidos por el caso, pero agregó que se mantiene el operativo en la zona y las investigaciones para tratar de ubicar a los responsables del hecho.
Los 32 migrantes, entre ellos una bebé de un año, fueron localizados con vida el miércoles en el municipio fronterizo de Río Bravo, en Tamaulipas.
El grupo de extranjeros, integrado en su mayoría por venezolanos, permaneció por cuatro días en manos de sus captores quienes los secuestraron la tarde del 30 de diciembre cuando los migrantes se trasladaban en un autobús de la empresa privada SENDA por una autopista que comunica las ciudades fronterizas de Reynosa y Matamoros.
La secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, dijo el miércoles que los presuntos delincuentes obligaron a bajarse a los 36 pasajeros del autobús y se llevaron en cinco vehículos a los migrantes provenientes de Ecuador, Colombia, Venezuela, Honduras y México.
El autobús privado partió de la ciudad norteña de Monterrey, capital del estado de Nuevo León, y su destino final era Matamoros, pero fue interceptado cerca de Río Bravo, una región donde opera una de las facciones del cartel del Golfo identificada como “Los Escorpiones”.
Rodríguez reconoció que era “atípico” el caso debido a que en esa región regularmente sólo se reportan raptos de entre una a tres personas.
Un incidente similar se registró en marzo de 2019 cuando un grupo de delincuentes detuvo un autobús de pasajeros sobre la carretera federal San Fernando-Reynosa y se llevó a 22 personas cuyo destino se desconoce hasta el momento.
Tamaulipas enfrenta una ola de violencia debido a las disputas que mantienen facciones del Cártel del Golfo por el control del territorio.