El arancel del 25% al acero y aluminio aplica Estados Unidos a las autopartes de vehículos mexicanos representa un costo adicional de 2,939 millones de dólares para las empresas exportadoras desde México, y será trasladado a los consumidores de Estados Unidos, afirmó Gabriel Padilla, director general de la Industria Nacional de Autopartes (INA).
Hasta el momento, el sector de partes y componentes de los vehículos no pagan arancel, pero está previsto que a partir del 3 de mayo se imponga un arancel a las exportaciones mexicanas; no obstante, algunas autopartes ya enfrentan impacto por contener acero y aluminio.
Estados Unidos ha impuesto aranceles del 25% a todas las importaciones de acero y aluminio, afectando a México y otros países, incluyendo Canadá, a partir del 12 de marzo. Y bajo dicha medida, se incluyen nueve capítulos arancelarios de las autopartes que se ven impactadas con el gravamen.
La INA realizó un análisis del impacto del acero y aluminio en autopartes, que coincide con las estimaciones de algunas firmas consultoras de Estados Unidos, por lo que detectó que “las acciones implicadas para el sector repercuten en cerca de 2,939 millones de dólares. Entre los componentes se encuentran parachoques (cinturones de seguridad), piezas de estampados para bisagras, partes de cilindros, neumáticos para elevación, partes de aire acondicionado, entre otros”, explicó su directivo.
Hasta el 2024, el valor de esas piezas exportadas -sin arancel- era de 11,757 millones de dólares, pero con el arancel se tendrá un sobrecosto de 2,939 millones de dólares, para pagar 14,696 millones de dólares.
“Estamos previendo que estos 3,000 millones de dólares (promedio de costos), la industria lo vemos, difícilmente los podría absorber y la cadena suministro los está trasladando a sus clientes y finalmente, puede trasladar al consumidor final en Estados Unidos”, aclaró el director de la INA.
Dentro de las compras de autopartes que realiza Estados Unidos del mundo, México representa el 35% de participación de su volumen total a las piezas que fueron sujetas a arancel del 25%; seguido por China con el 19.33%; Taiwán con 8.5% y 5.2% de Vietnam.
Pero ese impacto será adicional, en caso de que se imponga el arancel general a las autopartes, dijo Padilla, pues está impactando en la demanda, como resultado de una contracción en la demanda de vehículos y disrupción en las cadenas de suministro posterior a los 5 o 6 meses de aplicación de los aranceles permanente.
“Estamos en fase de espera y de mucha incertidumbre”, aseguró.
El director de la INA confió en que no se aplique el arancel a las autopartes que no son de contenido estadounidense. “Hemos estado trabajando en estos días con la Secretaría de Economía para apoyarles en los esfuerzos de negociación, autopartes tiene un componente todavía por resolverse hacia el 3 de mayo, para definir por parte de Estados Unidos el mecanismo en que le aplicaría un arancel a la parte de no contenido de Estados Unidos”.
Precisó que se busca mantener la exención de aplicación de arancel a las autopartes que estén bajo el T-MEC, sin embargo, agregó, la presión de qué se pagaría por la parte de contenido o no proveniente de Estados Unidos y estamos procediendo la información de los niveles de integración por grado de componente, para efecto demostrar qué es lo que más nos conviene a los países y como región es la exención de aranceles en la aplicación de autopartes.