Un tribunal de apelaciones revocó el miércoles una orden que le exigía a Texas trasladar una barrera flotante en el río Bravo que provocó denuncias de México, en el capítulo más reciente de una batalla legal entre el gobierno del presidente Joe Biden y el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, por el control de la frontera.
En diciembre, un panel dividido de la Corte Federal de Apelaciones del 5to Circuito dio la razón a un juez federal quien había dicho que las boyas tenían que ser removidas. El miércoles, otro tribunal anuló el fallo de dos contra uno, cuando una mayoría de sus 17 jueces activos votaron para volver a escuchar el caso.
Las boyas, conectadas entre sí y ancladas con bases de concreto, tienen una longitud aproximada de tres canchas de fútbol. Texas las instaló a lo largo de la frontera con México, entre Eagle Pass y Piedras Negras, Coahuila.
La barrera flotante es uno de los puntos en la disputa entre el presidente Biden y Abbott. El gobierno federal también está abogando por el derecho de cortar el alambre cortante en la frontera y por tener acceso a un parque municipal que Texas cercó.