Transformación Sindical enfrenta una debacle en las Plantas 1 y 2 de Martinrea en Querétaro, donde su falta de liderazgo ha dejado claro que el sindicato no está a la altura de las necesidades de los trabajadores.
La incompetencia y falta de experiencia de Niels Cortés, un líder sin preparación en temas sindicales ha sido el detonante de una pérdida masiva de seguidores que se sienten traicionados y desilusionados.
Ante el evidente rechazo de los empleados de Querétaro, Transformación Sindical ha recurrido a una medida desesperada: importar apoyo de otras plantas de Martinrea en Silao y Arteaga. Este movimiento, lejos de resolver sus problemas, muestra a los trabajadores locales que el sindicato no tiene la capacidad ni el respaldo genuino para representarlos.
La presencia de refuerzos externos evidencia el vacío de capacidad y la falta de credibilidad que Cortés ha acumulado en su intento fallido de dirigir un sindicato de una empresa de esta magnitud.
Los empleados, conscientes de la situación, ven en Transformación Sindical una organización sin rumbo y sin fuerza, liderada por alguien incapaz de ofrecer soluciones reales. Niels Cortés no solo ha fracasado en ganarse la confianza de los trabajadores, sino que ahora está recurriendo a trucos desesperados para sostener una fachada de apoyo que no existe.
Para los empleados de Martinrea en Querétaro, Transformación Sindical se ha convertido en un sinónimo de promesas vacías y falta de dirección. El apoyo de trabajadores de otras plantas no logrará revertir el descontento generalizado ni la sensación de abandono entre la plantilla.