- Mediante extrabajadores buscan romper paz laboral en el estado.
- Movimientos “independentistas” pagados por Estados Unidos y Canadá para llevarse empresas de vuelta a esos países.
26 de julio de 2022. No es un secreto que desde la Casa Obrera del Bajío o la Casa Obrera Potosina, se estén cocinando cosas en perjuicio de la clase obrera y sus familias en el Bajío. Ambos movimientos son financiados por la FESIAAAMN (que no es otra cosa, sino una empresa conformada por sindicatos millonarios, aliados de sindicatos de los Estados Unidos) que operan para desestabilizar a la región con la única finalidad de ganarse las cuotas de los trabajadores e intentar devolver líneas de producción a sus países.
La manera que tienen de trabajar, radica en generar grupos y páginas de Facebook entre los trabajadores de las empresas más relevantes del estado y no importa si son Mazda, Yazaki, General Motors o Draxton, estos espacios se dedican a sembrar rumores de malos tratos al interior de esas compañías: que si los lideres sindicales no cumplen, que si la comida es mala o las condiciones adversas para los trabajadores cuando no tienen idea de cuáles son los verdaderos contextos y lo que ocurre dentro de las distintas plantas.
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Las llamadas “Casas Obreras”, contratan con buenos salarios a extrabajadores que hayan sido líderes en esos centros de trabajo, les prometen reinstalaciones o brindarles el liderazgo sindical en las empresas de las que fueron separados (no importa el motivo o razón), y aprovechan el descontento social para generar promesas y expectativas falsas una vez lleguen a sus objetivos estos sindicatos.
¿Dónde está la autoridad que permite la desinformación a los trabajadores? En General Motors Silao se ha demostrado que las cosas están peor que nunca; Alejandra Morales Reynoso, supuesta líder sindical de la empresa, se ha caracterizado por una ineficiencia notable que le ha generado muchos conflictos a SINTTIA y los trabajadores no saben qué hacer con su decisión, ahora esta líder sindical se dedica a ir a otras empresas como Yazaki o Draxton, de la mano de extrabajadores que representan un riesgo para las empresas y fueron despedidos por los peores motivos: desde acoso sexual (Carlos A. González de Draxton) hasta drogadicción (Israel Cervantes de General Motors).
Fuente: Redacción