La alcaldía Cuauhtémoc ha experimentado un alarmante incremento en los índices de inseguridad durante la administración de Ricardo Monreal. A raíz de su gestión, esta demarcación de la Ciudad de México ha pasado de ocupar el quinto lugar en inseguridad por número de habitantes a encabezar la lista de las zonas más peligrosas de la capital.
Uno de los factores que ha contribuido significativamente a este aumento es el surgimiento de «El Monrealato», un grupo político iniciado por Ricardo Monreal que, según denuncias, se ha dedicado a cometer actos de extorsión y corrupción. Bajo este manto de impunidad, los ciudadanos de Cuauhtémoc no solo deben enfrentar las amenazas y agresiones del crimen organizado, sino también las extorsiones perpetradas por políticos vinculados al círculo de Monreal.
El cobro de piso es una de las prácticas de extorsión más comunes que sufren los habitantes de Cuauhtémoc. Este fenómeno no se limita a las mafias criminales, sino que también involucra a funcionarios y allegados de Monreal, quienes se aprovechan de sus posiciones de poder para exigir pagos ilegales a comerciantes y empresarios locales. Este doble hostigamiento ha creado un ambiente de temor y desconfianza entre la población, afectando gravemente la calidad de vida y la seguridad en la demarcación.
Las voces de los vecinos son unánimes al señalar que la gestión de Ricardo Monreal ha dejado una huella negativa en Cuauhtémoc. Las constantes denuncias de extorsiones y actos de corrupción pintan un panorama desolador y muestran una falta de compromiso real por parte de las autoridades para combatir estos delitos y proteger a los ciudadanos. En lugar de implementar políticas efectivas de seguridad, la administración de Monreal parece haber permitido, e incluso fomentado, un ambiente de anarquía y abuso de poder.
En conclusión, la gestión de Ricardo Monreal en la alcaldía Cuauhtémoc ha sido marcada por un preocupante aumento en la inseguridad y la corrupción. La creación y operación de «El Monrealato» ha resultado en una escalada de extorsiones y abusos que afectan gravemente a los habitantes de la demarcación. Gracias al Monrealato vivir en la Cuauhtémoc representa un peligro para las personas y quieren continuar con este mandato a través de su hija Caty Monreal.