La planta de carbonización hidrotermal de la CDMX en el Bordo Poniente generará material para sustituir carbón que usa la CFE.
La Secretaría de Obras y Servicios(Sobse) de la Ciudad de México construirá una planta de carbonización hidrotermal para producir biomasa y luego pellets de hidro-carbón, los cuales sustituirán el carbón mineral utilizado para generar electricidad en la central termoeléctrica de Petacalco de la CFE.
“El hidro-carbón tendrá las características físicas necesarias para ser utilizado como combustible y se pretende que sea utilizado en la central termoeléctrica de Petacalco en Guerrero, sustituyendo los combustibles de origen fósil”, revela un documento de la obra en poder de Forbes México.
Según la dependencia a cargo de Jesús Antonio Esteva Medina, la edificación de la planta de valorización de fracción orgánica de residuos sólidos urbanos mediante carbonización hidrotermal, la cual estará en terrenos del Bordo Poniente, tendrá un costo de 300 millones de pesos.
El plan de las autoridades de la Ciudad de México es operar la planta con 2 reactores en su fase inicial.
“Además de ser una alternativa para la generación de energía, el proceso de carbonización hidrotermal ofrece mejores perspectivas en términos de su impacto ambiental, ya que reduce sensiblemente las emisiones de metano”, detalla.
La planta, añade, tiene una capacidad de procesamiento de 75 toneladas por día de fracción orgánica de residuos sólidos urbanos o biomasa, la cual producirá hasta 15.6 toneladas de hidro-carbón que podrá ser utilizado como combustible sustituto de carbón.
Desde la década de los 90, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) opera la central termoeléctrica Presidente Plutarco Elías Calles en la comunidad de Petacalco, en el municipio de La Unión de Isidoro Montes de Oca, Guerrero.
La central termoeléctrica de Petacalco produce más del 5% de la energía eléctrica generada en el país y cuenta con 6 unidades generadoras carboeléctricas en operación con una capacidad nominal de 350 MW cada una, haciendo una capacidad instalada total de 2,100 MW.
La terminal de la CFE utiliza como combustible principal carbón importado, el cual es transportado en barcos graneleros tipo capesize con capacidad de hasta 150,000 toneladas de peso muerto (TPM).
El proyecto de carbonización hidrotermal encabezado por la Sobse de la Ciudad de México se desarrolla en el predio en el que se encuentra una planta de composta del Bordo Poniente, ya que utilizará los residuos sólidos orgánicos urbanos que llegan de la Ciudad de México.
El Bordo Poniente recibe 98% de los residuos orgánicos producidos en la Ciudad de México, es decir más de 500,846 toneladas al año de basura.
La planta de carbonización hidrotermal de la Ciudad de México tendrá una productividad aproximada de 0.66 kilogramos de hidro-carbón por cada kilogramo de los residuos sólidos orgánicos urbanos o biomasa.
De acuerdo con el plan de la dependencia capitaina, se tiene planeado el desarrollo del proyecto de carbonización hidrotermal en 4 fases de crecimiento.
La primera fase consistirá en instalar dos reactores de carbonización hidrotermal con capacidad de procesar 75 toneladas de residuos sólidos orgánicos urbanos o biomasa. En una segunda fase, se adicionaron 4 reactores de carbonización hidrotermal para procesar 380 toneladas de residuos sólidos orgánicos urbanos o biomasa.
El gobierno de la Ciudad de México dice que en la tercera fase se instalarán 7 reactores de carbonización hidrotermal para procesar 1,250 toneladas de residuos sólidos orgánicos urbanos o biomasa.
Ya en una cuarta fase incorporarán 11 reactores de carbonización hidrotermal para procesar 2, 500 toneladas los residuos sólidos orgánicos urbanos o biomasa.
“En la última fase el proyecto contará con un total de 24 reactores. Las fases se irán desarrollando conforme los resultados de cada una de ellas y a la demanda de pellets de hidro-carbón (biocombustible)”, detalla la Secretaría.
El proceso carbonización hidrotermal es un tratamiento termoquímico donde la materia orgánica (biomasa), con alto contenido de humedad, se sujeta a temperaturas de entre 180 y 250°C y a una presión de entre 20 y 25 Atm y es transformada en carbón estructurado, hidro-carbón, y agua de proceso rica en nutrientes.
El hidro-carbón resultante estará suspendido en agua, por lo que deben emplearse procesos mecánicos y térmicos para secarlo con la finalidad de obtener los gránulos o pellets de carbón, que es el producto final del proceso de carbonización hidrotermal.
En cuanto al sistema de gasificación, que también se desarrollará para producir la energía requerida para el proceso HTC, transformará la biomasa en un gas llamado syngas.
La vida útil del proyecto de la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México es de 32 años, la cual podrá ampliarse con el mantenimiento periódico de las instalaciones.
Fuente: Forbes