Las autoridades en México confirmaron este lunes el hallazgo de los cadáveres de Jesús Ociel Baena Saucedo, la primera persona en el ese país en obtener un pasaporte sin género binario, y su pareja sentimental, Dorian Daniel Herrera.
Baena era un activista de la comunidad LGBT que se identificaba como persona de género no binario.
En mayo pasado, recibió el primer pasaporte que ha emitido la Secretaria de Relaciones Exteriores sin la especificación de género hombre/mujer. Actualmente se desempeñaba como magistrade del Tribunal Electoral del estado de Aguascalientes, siendo la primera persona no binaria en acceder a un cargo del Poder Judicial.
La Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) confirmó el hallazgo de los cuerpos sin vida en el interior del domicilio de la pareja. Los primeros indicios, según las autoridades, apuntan a que ellos pudieron haberse infligido las heridas que llevaron a su muerte.
La noticia generó muestras de condolencias por parte de funcionarios, políticos, miembros de la comunidad LGBT y el público en general.
“Perdimos una voz potente por la igualdad y los derechos de las personas LGBTI+. Le magistrade luchó con arrojo por una sociedad más igualitaria, en la que la diversidad sea celebrada y todes puedan encontrar la felicidad. Me uno a la exigencia porque se esclarezcan los hechos a cabalidad”, dijo el ministro Arturo Zaldivar en su cuenta de X.
¿Qué se sabe de su muerte?
En una conferencia de prensa, el fiscal Jesús Figueroa Ortega informó que tanto Baena como su pareja habían llegado a las 01:16 de este lunes a su domicilio en la ciudad de Aguascalientes.
Una empleada doméstica fue la primera en encontrar los cadáveres alrededor de las 08:00 y ésta dio aviso a los guardias que tenían bajo custodia la seguridad de Baena, quien estaba protegido debido a amenazas de muerte que enfrentó en el pasado.
“No encontramos ningún otro indicio que hasta este momento nos lleve a establecer que una tercer persona ingresó a este domicilio”, dijo Figueroa al explicar que fueron revisados los videos de seguridad del complejo donde vivía la pareja.
Según el fiscal, en el interior de la casa fueron encontradas navajas de afeitar y rastros de sangre.
“Por la forma en que se encontraron los cuerpos, también nos permite establecer que todo puede haber ocurrido entre ellos. Es decir, que las lesiones pudieron haber sido provocadas por ellos mismos”, afirmó el fiscal.
Uno de los fallecidos tenía en sus manos una de las navajas, según Figueroa. “Pero no estamos fijando una postura porque aún no hemos concluido con el levantamiento de indicios”, señaló.
Tanto la policía como la fiscalía señalaron que no había indicios de que las puertas de la vivienda hubieran sido forzadas.
