Ante los casos de violencia de género, un experto sugiere mejorar los protocolos de seguridad en las apps de transporte privado.
Las aplicaciones digitales de transporte individual como Uber, Didi y Cabify deberían fortalecer sus protocolos de seguridad ante los casos de acoso y violencia de género, estimó el presidente del Consejo Nacional de Seguridad Privada, Alejandro Desfassiaux.
Durante los últimos tres años se han abierto 457 carpetas de investigación contra conductores de estas apps por diversos delitos, según indicó dicho organismo, por lo tanto sugirió que se tomarán medidas más severas cuando se comenta algún acto violento contra alguna pasajera durante el servicio.
Desfassiaux apuntó que estas empresas trasnacionales deben reforzar sus medidas de seguridad, así como robustecer sus filtros de contratación para que todos los choferes cuenten con los controles de confianza necesarios.
Agregó que ante la pandemia de Covid-19 y sus consecuencias económicas varias personas han incursionado en este oficio, por lo tanto se deben asegurar que las personas detrás del volante no representen un riesgo potencial a las pasajeras.
“Los protocolos de fondo no existen, ni se han implementado a cabalidad filtros de selección, capacitación, control de confianza; y lo peor de todo es que muchos de estos mecanismos no son obligatorios en la mayoría de los casos.
Aceptan a cualquiera que pueda dar el servicio, por lo que resulta irónico que, en la época de la modernidad y el Internet, los taxistas regulares sigan teniendo mejores controles de seguridad que las apps de movilidad actuales”, añadió.
El empresario insistió en que se deben implementar protocolos para una reacción adecuada ante cualquier eventualidad que atente contra la integridad de las mujeres, así como una corresponsabilidad por alguna conducta inadecuada.
Temor y desconfianza
Marisela, quien decidió usar este nombre para proteger su identidad, aseguró que prefiere quedarse en casa de un amigo si sale de fiesta a tomar un taxi privado a altas horas de la noche, ya que vivió dos situaciones desagradables que la hicieron tomar esa decisión.
Relató que hace más de dos años salió un poco ebria de una reunión, y cuando se dirigía a su casa por medio de este servicio, el chofer comenzó a hacerle proposiciones incómodas.
“Nunca se me va a olvidar lo que me dijo: lo que pasa en las Vegas, se queda en las Vegas, y lo que pasa en el Uber se queda en el Uber”, indicó en entrevista para Forbes México.
Ante la insistencia del chofer, Marisela explicó que tuvo que hacerle entender que era lesbiana y tenía una pareja para que el hombre marcara sus límites; además le pidió la dejara unas calles antes de su casa para evitar que supiera su dirección exacta.
En la segunda ocasión, comentó que solicitó este mismo servicios cuando terminó su turno de trabajo, sin embargo el chófer cambió la ruta y se sumergió a una zona de fábricas, aun cuando ya pasaban de la 1 de la mañana.
El conductor se detuvo y le hizo proposiciones incómodas a la joven; ante el desagrado e insistente petición de Marisela por retomar el camino, llegó a su casa tras dicho inconveniente.
A pesar de ello, el hombre consiguió el número telefónico de la mujer, por lo que comenzó a acosarla a través de mensajes hasta que fue bloqueado de la red social y denunciado ante la app.
La aplicación notificó a Marisela que iba a tomar cartas en el asunto, aunque no supo más del caso.
“Prefiero quedarme (en casa de amigos) antes que regresarme porque luego vas por algunos lugares y creo que se pueden aprovechar de la situación y ni te das cuenta”, señaló.
Ante dicho panorama, empresas como Uber y Didi han lanzado programas especiales donde las mujeres pueden tomar viajes con conductoras de su mismo sexo, con la intención se elevar la confianza de las pasajeras.
Marisela aceptó que esta opción le hace sentir más cómoda, ya que genera una empatía con la chofer, así como una plática más amena.
Fuente: Forbes