Arturo Zaldívar, quien fue presidente de la Suprema Corte de México entre 2019 y 2022, renunció este martes a su cargo como ministro del máximo tribunal del país, para el que fue electo en 2009 y que debía dejar en 2024.
Zaldívar anunció su decisión con un mensaje en la red social X, antes Twitter, en el que dijo que su ciclo en la corte “ha terminado”, y que ya presentó su carta de dimisión al presidente Andrés Manuel López Obrador.
La renuncia de un ministro de la Suprema Corte es un hecho poco común en México. Los ministros son propuestos por los presidentes de la República y ratificados por el Senado por un periodo de 15 años.
En las últimas dos décadas, el único otro caso fue el de Eduardo Medina Mora, quien dimitió en octubre de 2019.
La Constitución mexicana establece en su artículo 98 que las renuncias de los ministros solamente podrán darse “por causas graves”. Cuando una se presenta, el presidente de la República debe evaluarla y, si la acepta, enviarla al Senado para su aprobación.
En su mensaje en X, Zaldívar dijo: “Toca ahora seguir sirviendo a mi país en la consolidación de la transformación de un México más justo y más igualitario, en el que sean prioridad quienes menos tienen y más lo necesitan”. No dio detalles sobre qué cargo buscará.
Su renuncia a la Suprema Corte, que se produce mientras López Obrador sostiene una confrontación pública con el Poder Judicial —al que tacha de “conservador” y de obstaculizar algunos de sus proyectos—, abriría la puerta a que el propio presidente presente al Senado una terna de candidatos para ocupar el asiento que quede vacante.