Las ventas de México a su vecino del norte totalizaron 29,058 millones de dólares y las de China, 22,813 millones. México continuó ubicado como el principal socio comercial de Estados Unidos, seguido de Canadá y China.
Las exportaciones de productos mexicanos a Estados Unidos crecieron 5.2% en febrero, mientras que las de China se desplomaron 31.3%, a tasas interanuales, informó este jueves el Buró del Censo.
Con ello, las ventas de México a su vecino del norte totalizaron 29,058 millones de dólares y las de China, 22,813 millones.
China mantiene una guerra comercial con Estados Unidos y fue el epicentro del brote del Covid-19 en febrero.
Por su parte, México todavía se mantiene con un relativo menor número de casos de infecciones, a la vez que el peso ha sido una de las divisas más depreciadas a nivel mundial, propiciando una mayor competitividad de sus ventas foráneas de mercancías.
Al mismo tiempo, México continuó ubicado como el principal socio comercial de Estados Unidos, seguido de Canadá y China.
También las exportaciones de Canadá a su vecino del sur crecieron (4.7%) en febrero y llegaron a 24,347 millones de dólares.
En febrero, las exportaciones estadounidenses de productos a sus tres principales socios presentaron tasas de crecimiento anuales negativas: Canadá (23,147 millones y una baja de 0.5%), México (19,397 millones y un retroceso de 0.4%) y China (6,815 millones y un descenso de 19.2 por ciento).
El Buró del Censo anunció que el déficit de bienes y servicios de Estados Unidos fue de 39,900 millones de dólares en febrero, una disminución de 5,500 millones desde los 45,500 millones en enero.
Las exportaciones estadounidenses de febrero fueron de 207,500 millones de dólares, 800 millones menos que las de enero. Las importaciones de febrero totalizaron 247,500 millones, 6,300 millones menos que las del mes inmediato anterior.
En perspectiva, la Organización Mundial de Comercio (OMC) anticipó que habrá una caída generalizada de las exportaciones a nivel global como consecuencia de la pandemia del Covid-19.
Fuente: El Economista