La reactivación productiva va de la mano con la demanda de insumos que se genere y que incide en las cadenas de proveeduría.
Querétaro, Qro. Tras casi tres semanas de reactivación, la actividad industrial de Querétaro se encuentra a un nivel operativo por debajo de las capacidades instaladas, acorde con la demanda del mercado, el restablecimiento de cadenas de proveeduría y de cada uno de los segmentos productivos que integran las actividades secundarias.
Actualmente, la industria estatal opera a alrededor de 50% de sus capacidades productivas, estimó el presidente en Querétaro de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Jorge Rivadeneyra Díaz, tras agregar que el inicio de funciones ha sido a paso lento.
El industrial refirió que pese a encontrarse a un bajo nivel, resulta un indicador positivo que da aliento al sector para llevar a cabo una reactivación paulatina.
En próximas semanas, indicó, podrá verse un incremento en el nivel productivo de las ramas industriales, hasta llegar a niveles de 75-80% de su capacidad instalada.
Jorge Rivadeneyra explicó que este nivel operativo está ligado a la caída de entre 30 y 50% en los pedidos que recibían las empresas antes del inicio de la pandemia por Covid-19.
“En promedio, los pedidos se han caído de 50 a 30% aproximadamente, esperamos que esto se vaya reduciendo, pero difícilmente vamos a producir en las próximas semanas la capacidad instalada que tenemos, nos vamos a tardar para llegar a lo que estábamos produciendo a inicios de año”, acotó.
La reactivación productiva será de manera paulatina, yendo de la mano con la demanda de insumos que se genere y que incide en las cadenas de proveeduría. En algunos sectores, aunque hay demanda del mercado, aún no se cuenta con una operación total de las cadenas de suministro.
“Habitualmente hablamos de arrancar o no arrancar, pero hay otro aspecto que es importantísimo que es la demanda, en algunas cadenas productivas la demanda está ahí, pero hay unas cadenas productivas que no han arrancado del todo, la economía está lenta por decir lo menos, hay algunas empresas que han intentado arrancar, pero tienen muy pocos pedidos, entonces la combinación de la necesidad de arrancar con cautela y el hecho de que la economía está lenta han hecho que los arranques sean despacito “, agregó.
De acuerdo con la delegación de Canacintra, entre 5 y 15% de las empresas industriales no ha reanudado labores, aunado a que hay reportes de empresas que han cerrado sus operaciones; sin embargo, algunas de ellas analizan posibilidades para regresar a la actividad.
Además, empresas del estado proyectan generar requerimientos de suministro a aquellas empresas que no han podido reactivarse, para incidir en que cuenten con condiciones para seguir operando.
Entorno inusual
El proceso de reactivación industrial ocurre en un entorno inusual, al realizarse frente a la emergencia sanitaria y económica que ha dejado la pandemia; por primera ocasión, señaló el empresario, se reanudan labores en torno al riesgo de salud pública que implica el Covid-19.
“Es la primera vez que nos pasa esta situación, arrancar en una situación donde hay un riesgo de salud pública; es la primera vez que hacemos esto, todas las empresas e industrias han hecho un esfuerzo por tener unos protocolos correctos y adecuados, me parece que hay una enorme voluntad de todos de seguirlos al pie de la letra y por supuesto que nos estamos encontrando con detalles”, agregó.
Desde el 2019, las actividades secundarias del estado han mostrado un menor desempeño, reportando una variación anual negativa de 1.23%, de acuerdo con los datos del Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal que realiza el Inegi.
- Después de casi dos meses y medio sin recibir comensales, la industria restaurantera de Querétaro reactivó este miércoles, con la posibilidad de operar a máximo 50% del aforo.
- La reactivación implicó que reabrieran 95% (470) de los 500 socios de la Canirac, operando en un rango de 35 a 40% en promedio de sus capacidades, precisó el presidente del organismo, Octavio Mata Rivera.
- El balance de los primeros días de apertura es positivo, sin embargo, se observó un cambio en los esquemas de consumo de los comensales, debido a que sólo permanecían por cortos periodos.
Fuente: El Economista