El sismo de tres grados de la noche del 10 de mayo fue reportado en Ciudad de México como muy fuerte por quienes viven en las inmediaciones del epicentro, al noreste de la Magdalena Contreras. A cerca de 12 horas de distancia, al menos una decena de réplicas han provenido de exactamente el mismo lugar, según ha confirmado el Sismológico Nacional.
Las réplicas con mismo epicentro luego del sismo de tres grados que ocurrió a las 22:20 (hora del centro de México) del 10 de mayo, han sido las siguientes:
20:24 horas: sismo de 1 grado
22:26 horas: sismo de 1.6 grados
20:29 horas: sismo de 2.3 grados
20:34 horas: sismo de 1.8 grados
22:40 horas: sismo de 1.3 grados
23:19 horas: sismo de 1.4 grados
11 de mayo
01:43 horas: sismo de 2 grados
09:05 horas: sismo de 2.2 grados
9:25 horas: sismo de 1.9 grados
Todos los sismos han ocurrido a aproximadamente un kilómetro de profundidad, de manera que es habitual que quienes estén cerca del epicentro sientan los movimientos con mucha fuerza. El epicentro señalado en el Sismológico Nacional es sobre calle Las Águilas casi a la altura de Periférico Sur.
El catálogo de sismos de los últimos tres días puede consultarse en la página del Sismológico Nacional.
Los microsismos en realidad no son inusuales y tampoco predicen movimientos más fuertes. Los sismos en toda la Cuenca de México se deben a la reactivación de antiguas fallas, a la acumulación de tensión, y puede contribuir el hundimiento del Valle de México. «También existe la hipótesis de que los grandes sismos generados en la costa pudieran dar lugar a condiciones de desequilibrio y desencadenar sismos locales«, se lee en un reporte especial del Sismológico.
En todo caso, la composición de la Cuenca de México es compleja a nivel tectónico, así que los desplazamientos no son extraños. Dentro y alrededor de Ciudad de México hay seis fallas que han sido investigadas porque cerca ocurren sismos de bajas magnitudes. Las fallas son: al norte de CDMX la del Chiquihuite, al oriente la de Santa Catarina, al sur las de Tenango y La Pera, y al poniente las de Santa Fe y Ayotuzco.
El sistema de alertamiento sísmico no funciona para los microsismos de CDMX porque la red de sensores no está planeada para detectar sismos en la ciudad. Incluso, de haber sensores, no habría tiempo para hacer el alertamiento antes de que el sismo fuera percibido. Lo que sí tiene Ciudad de México es una red de 170 estaciones de registro sísmico que transmiten datos en tiempo real al Sismológico Nacional y al Instituto de Ingeniería.