Luego de que SINTTIA lo desconociera, González afirma que solo presentó el proyecto; trabajadores exigen explicaciones y devolución de cuotas
El ambiente laboral dentro de Draxton Irapuato está marcado por el descontento y la desilusión, luego de que se confirmara que el sindicato SINTTIA no reconoce a Carlos González como su representante en la planta. Quienes apoyaron su propuesta hoy se sienten abandonados, sin respaldo sindical y sin ninguna de las promesas que les fueron hechas.
Carlos González finalmente respondió a los señalamientos, pero su declaración no hizo más que profundizar la molestia entre los trabajadores. “Yo nada más traje a SINTTIA para que lo conocieran. Lo demás ya depende de cada quien”, habría dicho a uno de sus antiguos simpatizantes. Para muchos, esto representa una forma de lavarse las manos y evadir la responsabilidad de lo que se generó en nombre del sindicato.
Empleados que apoyaron la iniciativa ahora se enfrentan a una realidad distinta: no cuentan con representación legal, no recibieron los beneficios prometidos, y tampoco han tenido una explicación clara sobre el destino de las cuotas que entregaron. “Nos pidieron dinero, nos prometieron mucho, y ahora ni uno ni otro responde. Se están aventando la culpa como si fuéramos tontos”, reclamó un trabajador que solicitó anonimato.
Otros ya han tomado la decisión de desvincularse totalmente del proyecto y regresar al único sindicato con presencia real y legal en la planta. “Es mejor estar con un sindicato que sí existe, que tenga contrato y que pueda pelear por nuestros derechos. Esto ya fue puro teatro”, comentó una trabajadora que también decidió desafiliarse.
Mientras tanto, ni SINTTIA ni Carlos González han dado explicaciones públicas sobre lo ocurrido. El silencio solo alimenta la idea de que no habrá ninguna devolución de recursos y que los responsables están evadiendo su compromiso.